Vaya, vaya. Al final, las promesas electorales se quedan en agua de borrajas. El insigne alcalde de esta Villa hizo de la línea de Metro Ocharcoaga a Recalde uno de sus puntos destacados en el programa electoral del PNV. ¿En qué ha quedado lo prometido? En un tren. O algo asi. Realmente ¿espera el Ilustrísimo que me levante raudo de la cama y haga cola para votarle el día de las elecciones? Pues no. Ni a él ni a nadie. Pero a él menos.
Para el que tenga escasa memoria recuerdo algunos de los próximos proyectos en esta ciudad:
Anillo tranviario por el centro de Bilbao, derribo del estadio de fútbol San Mamés y construcción de un nuevo estadio trasladándolo 50 metros (!), derribo del viaducto de Sabino Arana, prolongación del tranvía desde Basurto a Recalde...
No se tiene noticia de que vaya a anularse la política de las peatonalizaciones, reducción de calzadas y su doble carril si lo hubiese y ensanchamientos de acera. La conocida acerosis. Asimismo puede que otras calles pasen a ser adoquinadas y tengan que arreglarse cada dos por tres.
Que no falte trabajo.
Para escarnio y mofa para el ciudadano, los túneles de Archanda son gratuitos de madrugada. Entre las 00.00 y las 6:00 horas.
Recordemos que el paso por Sabino Arana es de 70.000 vehículos diarios y pasarán a ser 30.000. A ver por donde van a circular los otros 40.000. Me imagino que darán unas cuantas vueltas por no se sabe donde para entrar en Bilbao. De la Supersur ni acordarse. Sólo son 425 millones. Nos sobra el dinero.
Divertido. Bilbao es muy divertido. Y entretenido, oiga.
¿Y la foto que acompaña esta entrada? Ah, si. Cuando falta espacio para aparcar pues nunca está de más una acera bien ancha ¿verdad? La cosa sucedía este pasado martes, día 13 de Febreo a las 13:20 horas.
Aqui va un recordatorio de despropósitos:
23-12-2005 Multa por aparcar sin molestar
12-01-2006 Ibon Areso mejora los barrios
17-03-2006 No soy el único que piensa igual
20-03-2006 Por ahí llegan los bomberos
29-03-2006 Busco sitio para aparcar
18-04-2006 Adoquín de Bilbao
28-04-2006 Quito, pongo, quito, pongo...
23-05-2006 Bilbao. Un Parque Temático
19-09-2006 Peaje por circular por el centro de Bilbao
07-12-2006 Accesos a Bilbao. Cada vez más estrechitos
20-12-2006 Rebajas de Diciembre en los túneles de Archanda
17-01-2007 Tranvía a Recalde NO. Más claro, agua
23-01-2007 Viva la Supersur. Sólo son 425 millones
22-2-2007
Diario El Correo
Edición Vizcaya
ADOLFO LORENTE/BILBAO
a.lorente@diario-elcorreo.com
La nueva línea de tren entre Etxebarri y Matiko estará operativa en 2011
El arquitecto Norman Foster, creador del metro, diseñará varias estaciones de un trazado que explotará Euskotren
El nuevo trazado ferroviario que unirá Etxebarri con Matiko a través de Txurdinaga, Otxarkoaga, el Casco Viejo y Uribarri entrará en funcionamiento en 2011. Así lo aseguraron ayer los representaciones del Gobierno vasco, la Diputación y el Ayuntamiento de Bilbao, impulsores de un proyecto que han bautizado como 'Línea 3' del metro pese al desacuerdo vecinal y las críticas de la oposición. Aunque la liberalización del sector ferroviario de pasajeros -prevista por la UE para 2010- podría abrir el abanico a la entrada de nuevos operadores, a día de hoy, será Euskotren el que preste este servicio. El proyecto constructivo ya ha sido definido, así que en breve se iniciará la fase de exposición pública para que las obras -durarán 40 meses- comiencen a principios del próximo año.
A diferencia de los diseñado en un principio, el nuevo trazado, de 5,8 kilómetros y en gran parte subterráneo, se ampliará hasta Matiko en lugar de finalizar en el apeadero de San Nicolás del Casco Viejo -aquí se construirá una estación intermodal para compaginar el servicio de la actual línea de Euskotren que lleva al Txorierri-. Además, el tramo comprendido entre Txurdinaga y Zurbaranbarri circulará por un recorrido diferente al original. A priori, 37.000 personas se beneficiarán de este medio de transporte. Respecto al presupuesto, asciende a 151 millones de euros, 25 más de lo previsto. El 75% del coste será sufragado por el Consorcio de Transportes de Vizcaya (Gobierno vasco y Diputación) y el 25% restante, por el Ayuntamiento y el Ejecutivo autónomo.
Las críticas sobre la denominación de esta nueva línea han sido una constante en el último año. De hecho, en una encuesta realizada por el propio Consistorio, los vecinos de Txurdinaga y Otxarkoaga aseguraban no indentificar el servicio como un metro. Caso aparte es el de los residentes en Rekalde, quienes ayer reiteraron su rechazo al tranvía y aseguraron sentirse «discriminados» al ver cómo la construcción de la 'Línea 3' original -uniría Rekalde con Otxarkoaga- ha quedado aparcada por su alto coste económico.
Rechazo del Parlamento
En este sentido, Arantza Tapia, viceconsejera del Departamento de Obras Públicas y Transportes del Gobierno vasco, salió al paso de las acusaciones para subrayar que «evidentemente esto es un metro», ya que contará con frecuencias de cinco minutos y estaciones con «pinta» de metro. El pasado noviembre, los responsables de Euskal Trenbide Sarea (ETS), gestor público de las infraestructuras ferroviarias, cerraron el acuerdo con el arquitecto Norman Foster, creador de Metro Bilbao. El montante de la operación ronda los 600.000 euros.
Al igual que Tapia, la concejala de Circulación, Ibone Bengoetxea, restó importancia al operador que preste el servicio para asegurar que lo destacable es que Bilbao contará con otra línea de metro. En este sentido, manifestó que no descartan que el suburbano llegue a otros barrios como Rekalde, pero que surgió la oportunidad de construir esta línea «y no podíamos desaprovecharla». En este sentido, aseguró que los vecinos de Txurdinaga o Uribarri han mostrado su conformidad con el proyecto tras conocer sus características.
Este tema volverá a debatirse hoy en el Parlamento vasco a través de una interpelación del PSE. Precisamente, el 11 de noviembre de 2006, el pleno de la Cámara aprobó una proposición no de ley -con el apoyo de PP, PSE y Aralar- en la que instaba al Ejecutivo autónomo a recuperar el proyecto original de la Línea 3 del metro.
Una píldora de desahogo de un ciudadano corriente y moliente ante la desidia y el despilfarro institucional
22 febrero 2007
20 febrero 2007
Los GPS de la Policía Municipal no funcionan
Los delitos en Bilbao aumentan en número sin prisa pero sin pausa. Pero la policía local no repara en gastos para poner remedio a este mal. Otra cosa es que esos gastos tengan una cuestionada eficacia. Pero seguro que si. Que funcionan perfectamente. No podemos dudar de las medidas que el consistorio aplica para facilitar lo posible la vida a los ciudadanos y ciudadanas de la villa. Que ya están cerca las elecciones. Y quien mas quien menos, pues se tira a la piscina por retener o aumentar votos. Eso si, a la piscina de cierto polideportivo de Bilbao mejor no tirarse que no tiene agua. Quedan avisados los candidatos. Aunque creo que de esto ya están informados.
20-2-2007
Diario 20 minutos
Edición Bilbao
M.R.
¿Funcionan los GPS de la Policía Local de Bilbao?
Este sistema de localización por satélite se ha convertido en la última polémica que envuelve a la Policía Municipal de Bilbao.
Mientras el PP denunció ayer que el sistema, instalado desde 2002, no ha funcionado en ningún momento a pesar de haber invertido 352.000 euros en su compra, el área de Seguridad Ciudadana desmintió la acusación y aseguró que operan correctamente.
Fuentes internas de la Policía Municipal aseguraron a 20 minutos que el sistema no funcionan «y no funcionará» porque pronto se instalará otro modelo coordinado con la Ertzaintza.
El PP también denunció que este nuevo sistema de coordinación entre la Policía Local y la central de emergencias hace que se haya «triplicado» el tiempo de respuesta de las ambulancias». Seguridad Ciudadana dijo que este tiempo es de 5 minutos y 30 segundos de media, «similar al anterior».
15 febrero 2007
El fin de los monopolios
A cuenta de la liberación de los monopolios Javier Ortiz escribe un artículo en la sección Apuntes del Natural que me parece excelente. Y pone en evidencia a quien afirma alegremente que el fin de un monopolio es abrir, por fin la puerta a la competencia.
Mis saludos desde aqui, a Javier Ortiz. Uno de los periodistas más lúcidos y respetuosos que tengo el gusto y satisfacción de leer. Y estas virtudes, en los tiempos que corren, tienen un mérito innegable.
El enlace:
http://www.javierortiz.net/jor/apuntes/falacias-neoliberales
15-2-2007
www.javierortiz.net
Falacias neoliberales
Los campeones del llamado neoliberalismo presentan como una verdad evidente por sí misma –que no requiere demostración, por lo tanto– el dogma según el cual la puesta de las empresas públicas en manos privadas contribuye al incremento de la competencia y, en consecuencia, al abaratamiento de los precios.
Entiendo bien que huyan de aportar pruebas de que las cosas son así, porque lo tendrían crudo.
Hay dos sectores clave de la economía española –no sólo española, ni mucho menos, pero me centro en la que nos toca sufrir de modo más directo– que han sido sometidos en los últimos años al tratamiento de choque de la privatización sin que esa transformación haya redundado ni poco ni mucho en beneficio de los usuarios.
Estoy aludiendo, por supuesto, a los mercados de la telefonía y los carburantes.
Es falso que se hayan liberalizado. Lo que han hecho es reemplazar los anteriores monopolios estatales por oligopolios de oferta privada.
Los integrantes del puñado de empresas privadas que han ocupado el espacio del monopolio estatal acuden al mercado con precios falsamente plurales. No me es posible afirmar que son precios pactados, porque si lo dijera tendría que aportar las pruebas de mi acusación, y no las tengo (yo qué sé si se reúnen, si se hablan por teléfono o cómo se las arreglan). A cambio, lo que sí puedo denunciar, porque para eso me basta con llamar la atención sobre los resultados, es que los precios acaban estableciéndose como si las empresas oligopólicas los hubieran pactado previamente.
El caso más obvio se nos viene encima el 1 del próximo mes: todas las empresas de telefonía móvil (todas menos una recién llegada, que está dispuesta a limitar sus beneficios de manera temporal para hacerse un hueco) han decidido subir los precios para neutralizar la rebaja de beneficios que les acarrearía la nueva legislación contra el redondeo de tarifas.
¿En qué ha salido ganando el pueblo llano con las privatizaciones? En nada que pueda constatarse con un mínimo de claridad. A cambio, sí está claro en qué ha perdido. Antes, al menos, las empresas que obtenían grandes beneficios en ese par de sectores eran estatales, de modo que sus ganancias iban a engrosar el erario. Otra cosa es que luego el Estado se las ingeniera para gastar con más o menos provecho general lo que ganaba con ellas.
Pero podía hacerlo. Ahora las ganancias van directamente a bolsillos particulares.
Si eso es progreso, que venga Adam Smith y lo vea.
Mis saludos desde aqui, a Javier Ortiz. Uno de los periodistas más lúcidos y respetuosos que tengo el gusto y satisfacción de leer. Y estas virtudes, en los tiempos que corren, tienen un mérito innegable.
El enlace:
http://www.javierortiz.net/jor/apuntes/falacias-neoliberales
15-2-2007
www.javierortiz.net
Falacias neoliberales
Los campeones del llamado neoliberalismo presentan como una verdad evidente por sí misma –que no requiere demostración, por lo tanto– el dogma según el cual la puesta de las empresas públicas en manos privadas contribuye al incremento de la competencia y, en consecuencia, al abaratamiento de los precios.
Entiendo bien que huyan de aportar pruebas de que las cosas son así, porque lo tendrían crudo.
Hay dos sectores clave de la economía española –no sólo española, ni mucho menos, pero me centro en la que nos toca sufrir de modo más directo– que han sido sometidos en los últimos años al tratamiento de choque de la privatización sin que esa transformación haya redundado ni poco ni mucho en beneficio de los usuarios.
Estoy aludiendo, por supuesto, a los mercados de la telefonía y los carburantes.
Es falso que se hayan liberalizado. Lo que han hecho es reemplazar los anteriores monopolios estatales por oligopolios de oferta privada.
Los integrantes del puñado de empresas privadas que han ocupado el espacio del monopolio estatal acuden al mercado con precios falsamente plurales. No me es posible afirmar que son precios pactados, porque si lo dijera tendría que aportar las pruebas de mi acusación, y no las tengo (yo qué sé si se reúnen, si se hablan por teléfono o cómo se las arreglan). A cambio, lo que sí puedo denunciar, porque para eso me basta con llamar la atención sobre los resultados, es que los precios acaban estableciéndose como si las empresas oligopólicas los hubieran pactado previamente.
El caso más obvio se nos viene encima el 1 del próximo mes: todas las empresas de telefonía móvil (todas menos una recién llegada, que está dispuesta a limitar sus beneficios de manera temporal para hacerse un hueco) han decidido subir los precios para neutralizar la rebaja de beneficios que les acarrearía la nueva legislación contra el redondeo de tarifas.
¿En qué ha salido ganando el pueblo llano con las privatizaciones? En nada que pueda constatarse con un mínimo de claridad. A cambio, sí está claro en qué ha perdido. Antes, al menos, las empresas que obtenían grandes beneficios en ese par de sectores eran estatales, de modo que sus ganancias iban a engrosar el erario. Otra cosa es que luego el Estado se las ingeniera para gastar con más o menos provecho general lo que ganaba con ellas.
Pero podía hacerlo. Ahora las ganancias van directamente a bolsillos particulares.
Si eso es progreso, que venga Adam Smith y lo vea.
14 febrero 2007
Vigilantes de barrio ¿me puedo quejar de las grandes averías?
Me pregunto yo que dónde puede uno quejarse si se derriba un viaducto, se ensancha una acera, se instalan bolardos, se peatonaliza una calle y un largo etcétera. Porque a las alegaciones que se presentan en las grandes obras ¿se les hace realmente caso?
14-2-2007
Diario 20 minutos
Edición Bilbao
MANUEL ROMERO
Llama y plantea ideas para mejorar las calles de Bilbao
El Ayuntamiento responderá en un mes a las propuestas de los vecinos. El 94 420 30 86 refuerza al vigilante de barrio. Puedes pedir farolas, bancos...
Arreglar una acera, plantar un nuevo jardín, crear una zona para niños, colocar más farolas... Los bilbaínos ya pueden participar en la mejora de sus barrios, al menos en los aspectos relacionados con el Área de Obras y Servicios (jardinería, limpieza, iluminación, redes de agua o arreglos en las calles, entre otros). Sólo tienen que llamar al teléfono-contestador 94 420 30 86, dejar sus sugerencias para mejorar su barrio y el Ayuntamiento se pondrá manos a la obra en el plazo de un mes.
Con ello se pretende renovar la función de los ayudantes de barrio, los ocho funcionarios que desde hace un año recorren Bilbao para recoger las sugerencias de los ciudadanos a pie de calle.
Ahora, una vez reunidas las peticiones vecinales en el contestador, estos vigilantes de barrio se pondrán en contacto con los ciudadanos para conocer mejor su sugerencia y trasladarla, después, a los técnicos municipales.
«Es una especie de cita previa con la que queremos mejorar la comunicación con los vecinos», explicó ayer el concejal de Obras y Servicios, José Luis Sabas. Los ciudadanos deberán dejar su nombre y apellidos y un teléfono de contacto. Este servicio, en todo caso, sólo se podrá utilizar para cuestiones que no sean urgentes, ya que para estos avisos se utilizan otros teléfonos municipales.
5.000 deficiencias ya arregladas
La labor de los vigilantes de barrio, el personal del Ayuntamiento que recorre la ciudad para recoger las sugerencias de los vecinos, ha permitido solucionar un total de 5.000 desperfectos de las calles en el último año. El 87,5% del total de los 6.000 avisos recogidos. Fugas de cañerías, baldosas rotas, farolas fundidas... son algunos de los arreglos llevados a cabo.
Abando, donde más. Quejas por barrios
De las quejas resueltas por los vigilantes de barrio, Abando es donde más ha habido. Se recogieron 1.203. Le siguen Deusto y Uribarri, con casi 800 cada uno. En todos los distritos se han dado más de 600.
Rutas fijas. Cada día, una zona
Los vigilantes tendrán a partir de ahora una ruta fija. Cada día de la semana recorrerán un barrio en concreto para que los vecinos sepan cuándo dirigirse a ellos. Pueden consultar el nuevo calendario en el 010 o en www.bilbao.net
Otros teléfonos. Averías urgentes
Obras y Servicios cuenta con teléfonos específicos para comunicar los avisos y averías urgentes de agua, calles, limpieza... Funcionan las 24 horas. Los operarios llevan a cabo las reperaciones de forma inmediata.
14-2-2007
Diario 20 minutos
Edición Bilbao
MANUEL ROMERO
Llama y plantea ideas para mejorar las calles de Bilbao
El Ayuntamiento responderá en un mes a las propuestas de los vecinos. El 94 420 30 86 refuerza al vigilante de barrio. Puedes pedir farolas, bancos...
Arreglar una acera, plantar un nuevo jardín, crear una zona para niños, colocar más farolas... Los bilbaínos ya pueden participar en la mejora de sus barrios, al menos en los aspectos relacionados con el Área de Obras y Servicios (jardinería, limpieza, iluminación, redes de agua o arreglos en las calles, entre otros). Sólo tienen que llamar al teléfono-contestador 94 420 30 86, dejar sus sugerencias para mejorar su barrio y el Ayuntamiento se pondrá manos a la obra en el plazo de un mes.
Con ello se pretende renovar la función de los ayudantes de barrio, los ocho funcionarios que desde hace un año recorren Bilbao para recoger las sugerencias de los ciudadanos a pie de calle.
Ahora, una vez reunidas las peticiones vecinales en el contestador, estos vigilantes de barrio se pondrán en contacto con los ciudadanos para conocer mejor su sugerencia y trasladarla, después, a los técnicos municipales.
«Es una especie de cita previa con la que queremos mejorar la comunicación con los vecinos», explicó ayer el concejal de Obras y Servicios, José Luis Sabas. Los ciudadanos deberán dejar su nombre y apellidos y un teléfono de contacto. Este servicio, en todo caso, sólo se podrá utilizar para cuestiones que no sean urgentes, ya que para estos avisos se utilizan otros teléfonos municipales.
5.000 deficiencias ya arregladas
La labor de los vigilantes de barrio, el personal del Ayuntamiento que recorre la ciudad para recoger las sugerencias de los vecinos, ha permitido solucionar un total de 5.000 desperfectos de las calles en el último año. El 87,5% del total de los 6.000 avisos recogidos. Fugas de cañerías, baldosas rotas, farolas fundidas... son algunos de los arreglos llevados a cabo.
Abando, donde más. Quejas por barrios
De las quejas resueltas por los vigilantes de barrio, Abando es donde más ha habido. Se recogieron 1.203. Le siguen Deusto y Uribarri, con casi 800 cada uno. En todos los distritos se han dado más de 600.
Rutas fijas. Cada día, una zona
Los vigilantes tendrán a partir de ahora una ruta fija. Cada día de la semana recorrerán un barrio en concreto para que los vecinos sepan cuándo dirigirse a ellos. Pueden consultar el nuevo calendario en el 010 o en www.bilbao.net
Otros teléfonos. Averías urgentes
Obras y Servicios cuenta con teléfonos específicos para comunicar los avisos y averías urgentes de agua, calles, limpieza... Funcionan las 24 horas. Los operarios llevan a cabo las reperaciones de forma inmediata.
Ertzaintza. Baja producción de multas. Habla la ciudadanía
Ya tenemos opiniones variopintas sobre el hecho de la entrada anterior. El titular es realmente descriptivo:
Responsables de Tráfico exigen a sus ertzainas que impongan un mínimo de 120 multas al año.
Creo que estas entradas encajan perfectamente en la etiqueta recaudación.
El enlace de la noticia del día 12-2-2007: Ertzaintza. Baja producción de multas
14-2-2007
Diario El Correo
Edición Vizcaya
Enlace
¿Ves correcto exigir un cupo mínimo de multas a cada ertzaina?
Raúl Serrano
37 años Bilbao
Me parece genial. Hay que seguir exprimiendo al ciudadano de a pie, no vaya a ser que ahorre lo bastante como para irse a otro lugar a mejorar su calidad de vida. Y es que en otros lugares de este país, con sueldos más bajos se vive mucho mejor.
Javier de la Torre Ortega
37 años Leioa
Vaya, en general, somos tan malos conductores que Interior parece que ha tenido que desisitir del tan hablado efecto pedagógico de las multas. Y es que con todo el lío que se armó con el radar de Artaza, decidieron no cobrar más sanciones aduciendo que ya se había cumplido el objetivo de que la gente no superara el límite de velocidad. Así que ¿en qué quedamos? Sólo les interesa recaudar dinero.
Xabi Gurrutxaga
34 años, Barakaldo
Hace años oí que en alguna Policía Local se premiaba a los agentes que más multas ponían con más días de vacaciones. Creía que era una leyenda urbana, pero ya veo que no. La realidad es aún peor. Les obligan a poner un número mínimo de sanciones, porque sí. Si al menos les dieran algo a cambio a los pobres ertzainas.
Gotzon García
Bilbao
'A ver, Romerales, ¿cuántas multas has puesto tú este mes? ¿Sólo cien? Pero hombre, que los ciudadanos que nos pagan el sueldo nos van a criticar por vagos. Venga, a patrullar y a meter otras veinte que das mal ejemplo al Cuerpo. Esconde el coche entre las zarzas, en el tramo ese que deben ir a 40 y cuando pase uno a 48 ¿zas! Cazado. 300 euros y 4 puntos'. En fin, fuera de bromas, esto es una auténtica barbaridad. Y que nadie dimita por ella, otra.
Manuel Rojas
Bilbao
Es de chiste. ¿Y qué van a hacer con el ertzaina que no llegue al mínimo? ¿Va a pagar él la diferencia de su sueldo? Está claro que a Interior sólo le interesa recaudar dinero y no solucionar los problemas de tráfico que a diario soportamos todos los conductores en la A-8. Sólo veo a la Policía cuando hay un accidente o con el coche camuflado.
Sonia Martínez
32 años Santurtzi
Me parece fatal. Y no por lo ertzainas, que aquí son unos simples trabajadores que deben cumplir las órdenes, sino por el lumbreras que las da. Esa persona que llega a su despacho y, de repente, discurre esta genial idea. ¿No tiene suficientes problemas que solucionar? ¿Y si a todos los conductores nos da por cumplir con las normas? ¿Bajarán la sensibilidad de los radares hasta el máximo para pillarnos y poder cobrarnos 300 euros con cada sanción? Esto es increíble.
Responsables de Tráfico exigen a sus ertzainas que impongan un mínimo de 120 multas al año.
Creo que estas entradas encajan perfectamente en la etiqueta recaudación.
El enlace de la noticia del día 12-2-2007: Ertzaintza. Baja producción de multas
14-2-2007
Diario El Correo
Edición Vizcaya
Enlace
¿Ves correcto exigir un cupo mínimo de multas a cada ertzaina?
Raúl Serrano
37 años Bilbao
Me parece genial. Hay que seguir exprimiendo al ciudadano de a pie, no vaya a ser que ahorre lo bastante como para irse a otro lugar a mejorar su calidad de vida. Y es que en otros lugares de este país, con sueldos más bajos se vive mucho mejor.
Javier de la Torre Ortega
37 años Leioa
Vaya, en general, somos tan malos conductores que Interior parece que ha tenido que desisitir del tan hablado efecto pedagógico de las multas. Y es que con todo el lío que se armó con el radar de Artaza, decidieron no cobrar más sanciones aduciendo que ya se había cumplido el objetivo de que la gente no superara el límite de velocidad. Así que ¿en qué quedamos? Sólo les interesa recaudar dinero.
Xabi Gurrutxaga
34 años, Barakaldo
Hace años oí que en alguna Policía Local se premiaba a los agentes que más multas ponían con más días de vacaciones. Creía que era una leyenda urbana, pero ya veo que no. La realidad es aún peor. Les obligan a poner un número mínimo de sanciones, porque sí. Si al menos les dieran algo a cambio a los pobres ertzainas.
Gotzon García
Bilbao
'A ver, Romerales, ¿cuántas multas has puesto tú este mes? ¿Sólo cien? Pero hombre, que los ciudadanos que nos pagan el sueldo nos van a criticar por vagos. Venga, a patrullar y a meter otras veinte que das mal ejemplo al Cuerpo. Esconde el coche entre las zarzas, en el tramo ese que deben ir a 40 y cuando pase uno a 48 ¿zas! Cazado. 300 euros y 4 puntos'. En fin, fuera de bromas, esto es una auténtica barbaridad. Y que nadie dimita por ella, otra.
Manuel Rojas
Bilbao
Es de chiste. ¿Y qué van a hacer con el ertzaina que no llegue al mínimo? ¿Va a pagar él la diferencia de su sueldo? Está claro que a Interior sólo le interesa recaudar dinero y no solucionar los problemas de tráfico que a diario soportamos todos los conductores en la A-8. Sólo veo a la Policía cuando hay un accidente o con el coche camuflado.
Sonia Martínez
32 años Santurtzi
Me parece fatal. Y no por lo ertzainas, que aquí son unos simples trabajadores que deben cumplir las órdenes, sino por el lumbreras que las da. Esa persona que llega a su despacho y, de repente, discurre esta genial idea. ¿No tiene suficientes problemas que solucionar? ¿Y si a todos los conductores nos da por cumplir con las normas? ¿Bajarán la sensibilidad de los radares hasta el máximo para pillarnos y poder cobrarnos 300 euros con cada sanción? Esto es increíble.
12 febrero 2007
Ertzaintza. Baja producción de multas
Por si alguno o alguna todavía pensaba que el afán recaudatorio es cosa de broma aqui tenemos otra prueba más del esfuerzo de las instituciones por llegar a cotas mas altas. En lo que a hacer caja se refiere.
Para que las cuentas cuadren hay que multar más, incluso llegando a prácticas punitivas de dudosa eficacia para hacer más seguro el tráfico en la CAV.
De hecho, como ERNE afirma si cada vez hay menos multas puede ser que el ciudadano se haya concienciado de su actitud en la conducción y sea mas correcto y riguroso. En fin. ¿Dónde está la labor preventiva? Me temo que derrotada por la punitiva. El afán recaudatorio inasequible al desaliento en su misión de vaciar el bolsillo al ciudadano es hecho innegable.
12-2-2007
Diario El Correo
Edición Vizcaya
ÓSCAR B. DE OTÁLORA/ A. DE LAS HERAS/BILBAO
a.delasheras@diario-elcorreo.com
o.b.otalora@diario-elcorreo.com
Responsables de Tráfico exigen a sus ertzainas que impongan un mínimo de 120 multas al año
Interior atribuye la medida a un intento de «apurar la calidad» y los policías se sienten «coaccionados»
La Unidad de Tráfico de la Ertzaintza en Vizcaya exige a sus agentes que impongan un número mínimo de 120 multas al año, según denuncia el sindicato Erne. Esta política empezó a aplicarse el pasado mes de marzo cuando la jefatura se entrevistó de forma individualizada con varios ertzainas para achacarles su «bajo rendimiento» por haber puesto «pocas» sanciones en comparación con la media de sus compañeros, que superaba el centenar. El Departamento de Interior admite que el jefe de la Unidad de Tráfico envió a los agentes el año pasado una carta recordándoles la cifra de denuncias que habían registrado y comparándola con la del resto de sus compañeros. Esta misiva volvió a enviarse a comienzos de 2007 a los agentes de la unidad, aunque, en esta ocasión y según la consejería que dirige Javier Balza, incluyendo una apelación a que «apuren la calidad».
Según las informaciones aportadas por Erne, el mando insinuó a sus subordinados en los distintos encuentros que se han celebrado hasta la fecha que adoptaría otras medidas en caso de que no incrementaran su 'productividad'. Algunos de los policías afectados -una docena de los cerca de 150 que integran el grupo- interpretaron sus palabras como una amenaza velada de «represalias», y se sintieron «coaccionados». Meses después, a comienzos de este año, se les anunció una «restructuración» de los grupos de trabajo, que ellos consideran una nueva medida de presión. Este cambio de destino, según la central mayoritaria en la Ertzaintza, se realizó sin respetar las normas internas y aplicando criterios que contravenían los acuerdos firmados para la estabilidad de la plantilla.
Sin respuesta
Erne considera esta campaña para exigir más productividad a los ertzainas de Tráfico es un «disparate» y cree que podría incluso incurrir en una «ilegalidad», ya que existe un «régimen disciplinario» al que los mandos deben recurrir cuando creen que existe un escaso rendimiento. El sindicato ha enviado varios escritos al Jefe Territorial en Vizcaya, al Jefe de División y a otros responsables de la Ertzaintza, informándoles sobre este asunto y pidiendo que intervengan. Hasta la fecha, según han insistido los responsables de la central, no se ha sido recibido ninguna respuesta.
En opinión de los representantes de los ertzainas, el Departamento de Interior busca cuadrar «estadísticas y números» y conseguir la 'Q de calidad'. «La Policía no tiene que ser represiva, sino preventiva; no nos pueden pedir que vayamos a la caza del infractor», se queja un ertzaina de Tráfico. «Esto no es la Michelín, que tiene que fabricar 250 ruedas al día». «La locura llega al punto de que si en Semana Santa suben los accidentes, nos echan en cara que no hemos puesto suficientes controles», denuncian. El pasado mes de septiembre, la Ertzaintza instaló un control en el interior del túnel del Txorierri porque estaba lloviendo, algo que, según Erne, «atenta contra las normas de seguridad».
La orden de alcanzar el número de 120 multas anuales esconde, según los denunciantes, un «efecto perverso», ya que si se aumentara el número de denuncias, también crecería esa cifra media y generaría un «círculo vicioso». «Queremos trabajar, y que como consecuencia de nuestra labor -prevenir, no castigar-, se reduzcan los accidentes y no al revés. Si lo hiciéramos bien, tendrían que ir reduciéndose poco a poco las denuncias», protesta un agente.
En ese ratio de 120 multas no se incluyen las de rádar de velocidad o los controles de alcoholemia. La mayoría de las infracciones que denuncia la Ertzaintza en carretera son administrativas, esto es por circular sin seguro o sin carné de conducir, o bien porque el vehículo no ha pasado la ITV; las sanciones puramente relativas a tráfico resultan minoritarias.
Por otra parte, la central considera que a la hora de elevar la actividad de los ertzainas para que alcancen las cotas de multas propuestas se están produciendo prácticas dudosas, ya que se está llamando a trabajar a agentes en día libre a los que se les paga un plus especial. Este tipo de 'horas extras' fue diseñado inicialmente para reforzar los servicios de seguridad de los agentes ante la amenaza terroristas ante la escasez de plantilla de la Policía autónoma. «No tiene mucho sentido llamar a la gente en día libre para poner multas, aplicando un sistema que inicialmente se diseñó para aumentar la seguridad de los agentes», consideran.
Para que las cuentas cuadren hay que multar más, incluso llegando a prácticas punitivas de dudosa eficacia para hacer más seguro el tráfico en la CAV.
De hecho, como ERNE afirma si cada vez hay menos multas puede ser que el ciudadano se haya concienciado de su actitud en la conducción y sea mas correcto y riguroso. En fin. ¿Dónde está la labor preventiva? Me temo que derrotada por la punitiva. El afán recaudatorio inasequible al desaliento en su misión de vaciar el bolsillo al ciudadano es hecho innegable.
12-2-2007
Diario El Correo
Edición Vizcaya
ÓSCAR B. DE OTÁLORA/ A. DE LAS HERAS/BILBAO
a.delasheras@diario-elcorreo.com
o.b.otalora@diario-elcorreo.com
Responsables de Tráfico exigen a sus ertzainas que impongan un mínimo de 120 multas al año
Interior atribuye la medida a un intento de «apurar la calidad» y los policías se sienten «coaccionados»
La Unidad de Tráfico de la Ertzaintza en Vizcaya exige a sus agentes que impongan un número mínimo de 120 multas al año, según denuncia el sindicato Erne. Esta política empezó a aplicarse el pasado mes de marzo cuando la jefatura se entrevistó de forma individualizada con varios ertzainas para achacarles su «bajo rendimiento» por haber puesto «pocas» sanciones en comparación con la media de sus compañeros, que superaba el centenar. El Departamento de Interior admite que el jefe de la Unidad de Tráfico envió a los agentes el año pasado una carta recordándoles la cifra de denuncias que habían registrado y comparándola con la del resto de sus compañeros. Esta misiva volvió a enviarse a comienzos de 2007 a los agentes de la unidad, aunque, en esta ocasión y según la consejería que dirige Javier Balza, incluyendo una apelación a que «apuren la calidad».
Según las informaciones aportadas por Erne, el mando insinuó a sus subordinados en los distintos encuentros que se han celebrado hasta la fecha que adoptaría otras medidas en caso de que no incrementaran su 'productividad'. Algunos de los policías afectados -una docena de los cerca de 150 que integran el grupo- interpretaron sus palabras como una amenaza velada de «represalias», y se sintieron «coaccionados». Meses después, a comienzos de este año, se les anunció una «restructuración» de los grupos de trabajo, que ellos consideran una nueva medida de presión. Este cambio de destino, según la central mayoritaria en la Ertzaintza, se realizó sin respetar las normas internas y aplicando criterios que contravenían los acuerdos firmados para la estabilidad de la plantilla.
Sin respuesta
Erne considera esta campaña para exigir más productividad a los ertzainas de Tráfico es un «disparate» y cree que podría incluso incurrir en una «ilegalidad», ya que existe un «régimen disciplinario» al que los mandos deben recurrir cuando creen que existe un escaso rendimiento. El sindicato ha enviado varios escritos al Jefe Territorial en Vizcaya, al Jefe de División y a otros responsables de la Ertzaintza, informándoles sobre este asunto y pidiendo que intervengan. Hasta la fecha, según han insistido los responsables de la central, no se ha sido recibido ninguna respuesta.
En opinión de los representantes de los ertzainas, el Departamento de Interior busca cuadrar «estadísticas y números» y conseguir la 'Q de calidad'. «La Policía no tiene que ser represiva, sino preventiva; no nos pueden pedir que vayamos a la caza del infractor», se queja un ertzaina de Tráfico. «Esto no es la Michelín, que tiene que fabricar 250 ruedas al día». «La locura llega al punto de que si en Semana Santa suben los accidentes, nos echan en cara que no hemos puesto suficientes controles», denuncian. El pasado mes de septiembre, la Ertzaintza instaló un control en el interior del túnel del Txorierri porque estaba lloviendo, algo que, según Erne, «atenta contra las normas de seguridad».
La orden de alcanzar el número de 120 multas anuales esconde, según los denunciantes, un «efecto perverso», ya que si se aumentara el número de denuncias, también crecería esa cifra media y generaría un «círculo vicioso». «Queremos trabajar, y que como consecuencia de nuestra labor -prevenir, no castigar-, se reduzcan los accidentes y no al revés. Si lo hiciéramos bien, tendrían que ir reduciéndose poco a poco las denuncias», protesta un agente.
En ese ratio de 120 multas no se incluyen las de rádar de velocidad o los controles de alcoholemia. La mayoría de las infracciones que denuncia la Ertzaintza en carretera son administrativas, esto es por circular sin seguro o sin carné de conducir, o bien porque el vehículo no ha pasado la ITV; las sanciones puramente relativas a tráfico resultan minoritarias.
Por otra parte, la central considera que a la hora de elevar la actividad de los ertzainas para que alcancen las cotas de multas propuestas se están produciendo prácticas dudosas, ya que se está llamando a trabajar a agentes en día libre a los que se les paga un plus especial. Este tipo de 'horas extras' fue diseñado inicialmente para reforzar los servicios de seguridad de los agentes ante la amenaza terroristas ante la escasez de plantilla de la Policía autónoma. «No tiene mucho sentido llamar a la gente en día libre para poner multas, aplicando un sistema que inicialmente se diseñó para aumentar la seguridad de los agentes», consideran.
Carril-bici. 75 kilómetros para Bilbao
Que levante la mano el que utilice la bicicleta para desplazarse a diario por la ciudad. Bilbao, la ciudad mas plana del planeta, acabará disponiendo según los planes del deportivo y apolíneo consistorio, con más de 75 kilómetros de carril-bici. Lo que no han dicho si éste discurrirá también por las fachadas de las casas de los bilbaínos dado el escasito espacio ya, con que cuentan entre aceras anchas y calzadas minúsculas. Al margen de peatonalizar cada vez mas calles. Hala. A ver quien es el valiente que con 40 grados a la sombra o con frío o lloviendo, se anima a hacer kilómetros cuesta arriba y cuesta abajo para ir al trabajo, hacer los recados y un sinfín de paseos obligatorios más que se dan en la vida urbanita.
12-2-2007
Diario 20 minutos
Edición Bilbao
J. L. A.
Una gran red de carril-bici de 75 km recorrerá todo Bilbao
Actualmente hay 13 kilómetros de bidegorris.
De todas formas, gran parte de estos kilómetros están en el centro y apenas se utilizan. No obstante, el Ayuntamiento parece que apuesta en serio y quiere convertir la ciudad en un lugar donde la bicicleta sirva para desplazarse de forma habitual, dejando el coche en casa. En los próximos años, irá completando una red de carril-bici que llegará a todos los barrios y que sumará 75 kilómetros. También se habilitarán zonas de aparcamientos para las bicicletas.
12-2-2007
Diario 20 minutos
Edición Bilbao
J. L. A.
Una gran red de carril-bici de 75 km recorrerá todo Bilbao
Actualmente hay 13 kilómetros de bidegorris.
De todas formas, gran parte de estos kilómetros están en el centro y apenas se utilizan. No obstante, el Ayuntamiento parece que apuesta en serio y quiere convertir la ciudad en un lugar donde la bicicleta sirva para desplazarse de forma habitual, dejando el coche en casa. En los próximos años, irá completando una red de carril-bici que llegará a todos los barrios y que sumará 75 kilómetros. También se habilitarán zonas de aparcamientos para las bicicletas.
09 febrero 2007
Bilbobús mejora. La ciudad no
Como cada vez las aceras son más anchas y hay más calles peatonales y cambios de sentido en Bilbao, el servicio de Bilbobús puede mejorar pero el lugar por donde circula empeora. El último ejemplo se llama Maurice Ravel. 4 nuevos semáforos con badén para que el autobús circule en la ciudad de una manera mas “amable” como dicen nuestros insignes políticos. Toma bote, rebote, frenazo y lo que haga falta a velocidad de tortuga.
Gregorio de la Revilla ya no es calle de circulación para el tráfico rodado. Los buses van por Doctor Areilza. Los bolardos y los badenes ya pasan a ser cosa frecuente y eso no hace mucho precisamente por mejorar la rapidez en el servicio.
Recordemos algunos entuertos relacionados con el servicio de autobuses urbanos en la Villa:
14-9-2006 Bilbobús y Bizkaibús. Siniestros 2006. Recapitulación
18-8-2006 Bilbobús. Sin acritud
30-5-2006 Me duele el cuello y no gano para amortiguadores
16-5-2006 Atascos en Bilbao. Azkuna, Sabas, Melero y Areso los más sufridos. Alguno me falta...
9-2-2007
Diario El Correo
Edición Vizcaya
Enlace
¿Cómo puntuarías el servicio que presta Bilbobus?
Luis Saiz
Bilbao
Para dar mi puntuación, sólo pondré un ejemplo como usuario que soy de su servicio. Por la Avenida de las Universidades, que es donde vivo, circulan los autobuses de las líneas 71 y 11. Pues en la parada situada justo debajo del puente de La Salve, los viajeros tenemos que adivinar a qué hora llegarán porque aún no han instalado el panel indicador de horarios y frecuencia de paso. En su día ya mandé una queja al Ayuntamiento para que lo colocaran y me dieron largas con muy buenas palabras y todavía seguimos esperando.
Claudia López
Bilbao . 34 años
Vivo en Santutxu y con el tiempo me he acostumbrado a utilizar el metro frente al Bilbobus porque me ponía de los nervios. Daba igual a qué hora cogieras, sobre todo la línea 13. Te subías al autobús y comenzabas un auténtico calvario de frenazos, obras, retenciones, semáforos, bocinas En fin, una locura. Ahora tengo que andar un poco más, pero merece la pena.
Isabel Sánchez
43 años . Bilbao
Vivo en Larraskitu y cada día cojo el 72 para ir a trabajar y no tengo mayores quejas. Es cierto que algunas veces tarda un poquito más de lo debido, pero es lógico. Bilbao es una gran ciudad y el tráfico es complicado y los usuarios tenemos que ser conscientes de ello. De todas formas, hay que reconocer que ha mejorado muchísimo el servicio.
Txema Alonso
Bilbao
Yo le pondría un notable alto, sobre todo si comparas el servicio que ofrece con el de otras ciudades. Hace poco, estuve en Madrid y regresé espantado de los autobuses públicos. Los que yo utilicé, cuanto menos, estaban viejos, mal cuidados y no cumplían el horario ni por equivocación. En Bilbao, en cambio, las unidades son bastante nuevas y el servicio es adecuado al precio.
Nuria Esteban
Bilbao
Creo que deberíamos estar contentos de que el transporte público en Bilbao haya incrementado el número de usuarios. Si no ofreciera un mejor servicio, no sería así, desde luego. En este tema, salimos todos beneficiados, sobre todo el medio ambiente.
Gregorio de la Revilla ya no es calle de circulación para el tráfico rodado. Los buses van por Doctor Areilza. Los bolardos y los badenes ya pasan a ser cosa frecuente y eso no hace mucho precisamente por mejorar la rapidez en el servicio.
Recordemos algunos entuertos relacionados con el servicio de autobuses urbanos en la Villa:
14-9-2006 Bilbobús y Bizkaibús. Siniestros 2006. Recapitulación
18-8-2006 Bilbobús. Sin acritud
30-5-2006 Me duele el cuello y no gano para amortiguadores
16-5-2006 Atascos en Bilbao. Azkuna, Sabas, Melero y Areso los más sufridos. Alguno me falta...
9-2-2007
Diario El Correo
Edición Vizcaya
Enlace
¿Cómo puntuarías el servicio que presta Bilbobus?
Luis Saiz
Bilbao
Para dar mi puntuación, sólo pondré un ejemplo como usuario que soy de su servicio. Por la Avenida de las Universidades, que es donde vivo, circulan los autobuses de las líneas 71 y 11. Pues en la parada situada justo debajo del puente de La Salve, los viajeros tenemos que adivinar a qué hora llegarán porque aún no han instalado el panel indicador de horarios y frecuencia de paso. En su día ya mandé una queja al Ayuntamiento para que lo colocaran y me dieron largas con muy buenas palabras y todavía seguimos esperando.
Claudia López
Bilbao . 34 años
Vivo en Santutxu y con el tiempo me he acostumbrado a utilizar el metro frente al Bilbobus porque me ponía de los nervios. Daba igual a qué hora cogieras, sobre todo la línea 13. Te subías al autobús y comenzabas un auténtico calvario de frenazos, obras, retenciones, semáforos, bocinas En fin, una locura. Ahora tengo que andar un poco más, pero merece la pena.
Isabel Sánchez
43 años . Bilbao
Vivo en Larraskitu y cada día cojo el 72 para ir a trabajar y no tengo mayores quejas. Es cierto que algunas veces tarda un poquito más de lo debido, pero es lógico. Bilbao es una gran ciudad y el tráfico es complicado y los usuarios tenemos que ser conscientes de ello. De todas formas, hay que reconocer que ha mejorado muchísimo el servicio.
Txema Alonso
Bilbao
Yo le pondría un notable alto, sobre todo si comparas el servicio que ofrece con el de otras ciudades. Hace poco, estuve en Madrid y regresé espantado de los autobuses públicos. Los que yo utilicé, cuanto menos, estaban viejos, mal cuidados y no cumplían el horario ni por equivocación. En Bilbao, en cambio, las unidades son bastante nuevas y el servicio es adecuado al precio.
Nuria Esteban
Bilbao
Creo que deberíamos estar contentos de que el transporte público en Bilbao haya incrementado el número de usuarios. Si no ofreciera un mejor servicio, no sería así, desde luego. En este tema, salimos todos beneficiados, sobre todo el medio ambiente.
07 febrero 2007
Rebeldes mileuristas
Hace bien poco se publicaba el hecho de que Vizcaya es el territorio que menos natalidad tiene o que mas pronto está envejeciendo. Que lo mismo da. A lo mejor algo tendrá que ver con la vivienda ¿verdad? De aqui a unos años los menos favorecidos y humildes de la sociedad, que somos mayoría tendremos que apretarnos aún más el cinturón. Y seguiremos viendo como los gerentes de este país siguen insultándose sin aportar soluciones, haciendo política de tumbar al contrario y obtener más votos al precio que sea. Los bancos y cajas seguirán contando sus beneficios en porcentajes cada vez escandalosos. Aqui hay unos cuantos que se están forrando a manos llenas a costa del sudor ajeno. Lo malo es que a lo mejor les acaba estallando el problema en la cara. Todo tiene un límite.
Leí el siguiente artículo y me pareció muy agudo, contundente y realista describiendo el momento actual.
5-2-2007
Diario El Correo
Edición Vizcaya
ANDRÉS MONTERO GÓMEZ
Rebelde mileurista sin casa
Hacía mucho que la Policía no cargaba contra unos manifestantes. Ocurrió justo antes de la Nochebuena, en Madrid. La carga de las fuerzas de seguridad tuvo lugar en la capital de España porque los manifestantes pretendían organizar una sentada frente al Congreso de los Diputados, pero podría haberse producido en otras tantas ciudades del país. Hasta en treinta localidades, un autodenominado 'Movimiento contra la precariedad laboral y por una vivienda digna' ejerció su derecho constitucional a la protesta contra la violencia inmobiliaria. En su mayoría eran jóvenes, de esa juventud postmoderna y precaria que aglutina a titulados universitarios mileuristas que tienen que convivir con sus padres en una dependiente adolescencia prolongada hasta los cuarenta años. Rebeldes mileuristas sin casa.
El mismo día de Nochebuena, en alguno de los periódicos de mayor tirada nacional, al tiempo que se informaba de la carga policial contra los rebeldes sin casa aparecía el anuncio publicitario de una empresa inmobiliaria. Era un anuncio a toda página, de los caros. Aproximadamente un mes antes, un diario económico nacional daba cuenta de que las empresas inmobiliarias y constructoras estaban tan henchidas de confianza que invertían en sí mismas, se compraban acciones las unas a las otras. El negocio inmobiliario avanza viento en popa. El ránking de las fortunas españolas recogido por 'Forbes' está preñado de presidentes o consejeros de constructoras e inmobiliarias.
No habría nada que objetar al negocio inmobiliario si no traficara con un bien de primera necesidad, la vivienda. Es como si a la cúpula financiera le hubiera dado por fijarse en la leche o en el pan como productos de inversión. O como si el caudal hidrológico y los embalses se dejara en manos de empresas que lo gestionaran para enriquecerse. O como si en un futuro a los poderes públicos se les ocurriera parcelar el aire, hacer un cálculo de cuánto oxígeno atmosférico consumimos por habitante y recalificaran nuestro sustento pulmonar con la ayuda de empresas especuladoras. Porque, en definitiva, estamos tratando con un bien de primera necesidad para la ciudadanía, que debería comprometer a los poderes públicos, pero que está totalmente en manos de la rapiña financiera.
La clave de por qué hemos llegado a esta situación de indignidad y esclavitud en el acceso a la vivienda de una buena parte de la población en España es aparentemente sencilla de vislumbrar, aunque muy proclive a ser ocultada por intereses de unos y de otros. Toda la actual configuración del mercado inmobiliario se asienta sobre la base de que a la vivienda la han convertido en un producto de inversión financiera. Es así de sencillo y las derivaciones, nefastas para el ciudadano pero lucrativas para el especulador, son perfectamente predecibles.
Las imposiciones a plazo fijo o los bonos de diversa índole hace tiempo que dejaron de ser rentables como instrumentos de inversión. Detrás de la mayoría de estos productos estaban los bancos, como entidades depositarias o gestoras. Después llegó la Bolsa, lo recordarán ustedes. Todo el mundo invertía en Bolsa, al principio directamente y después a través de los famosos fondos de inversión. La mayoría de los mejores paquetes de acciones tienen a entidades bancarias o financieras detrás, bien porque los bancos administran esos paquetes, bien porque las empresas mejor cotizadas tienen como accionistas de referencia en sus consejos de gobierno, precisamente, a bancos. La Bolsa tuvo sus años de 'boom' y rentabilidad, que decayeron porque dejar entrar al ciudadano individual a especular tanto en la Bolsa es demasiado inestable. Los fondos de inversión de riesgo calculado son la trampa perfecta para que usted ponga su dinero pero el impacto sobre la Bolsa esté, por así decirlo, medido y controlado. Hoy en día, la mayoría de los fondos arrojan la paupérrima ganancia fruto de ese estancamiento necesario para la estabilidad del mercado de valores, necesaria a su vez para que las empresas operen en un marco de mínima seguridad.
Desde que tengo memoria de ciudadano, entre las pocas empresas que en sus cuentas de resultados se obligan a un incremento anual de entre el 10% y el 20% están los bancos. Eso es mucho dinero y mucha presión acumulativa. Cada año, ganar un porcentaje significativo sobre el ejercicio anterior. Tras el estancamiento de los fondos de inversión y la compartimentalización del riesgo en las grandes fortunas, había que buscar algo que involucrase al mayor volumen de dinero esclavizable en circulación, es decir, a las clases medias y trabajadoras. Háganse la pregunta de cuál es la capa de la población sometida a la mayor presión fiscal y tendrán la respuesta de cuál está sufriendo más la especulación inmobiliaria. Tal vez piensen que la pregunta no tiene relación con la respuesta, pero quizás cambien de opinión si consideran que las rentas medias y trabajadoras son más fácilmente instrumentalizables por factores y agentes exógenos, externos. A estos agentes y factores exógenos que orquestan económicamente la sociedad, Rafael Álvarez 'El Brujo' los llamaría 'la Cúpula'.
Pues bien, había que buscar un instrumento financiero de amplia disponibilidad, un producto que además generara el interés que producen las necesidades. Y lo encontraron. En la vivienda seguro que va a ponerse dinero en circulación, dinero que además está garantizado por una necesidad y que, además, está ligado a esa capa de población media y trabajadora que no tiene escapatoria.
Reconvertida espuriamente en producto de inversión, la vivienda no tiene más remedio que revalorizarse. Si los especuladores ponen su dinero en el sector inmobiliario, deben cerciorarse de que el valor va a subir; si no, la inversión no tiene sentido alguno. De este modo, tanto la vivienda nueva como la usada suben anualmente un porcentaje superior al interés que ganaban los bancos en la época en que las hipotecas superaban el 10% anual. La revalorización de la inversión exige la subida constante de los precios. A esa subida, por inercia especulativa, también se está sumando la propia población que es víctima de ella, pues en cuanto una familia tiene unos ahorritos, invierte en lo más rentable, en el ladrillo.
No me digan que no es curioso que un gran banco, que concede esas hipotecas de por vida para que usted compre la vivienda que la Constitución le propone como derecho, sea accionista de la inmobiliaria que se la vende. Luego existe toda una serie de personajes, del entramado financiero más complejo, que están en un consejo de administración de un banco, después en el de una empresa energética, a continuación en una constructora y que finalmente acaban tomando decisiones en función de ese conglomerado de intereses. Que la vivienda suba exponencialmente en este contubernio es lo mínimo que puede suceder.
Dentro de este panorama, que la corrupción se cebe en el sector inmobiliario no es sino perfectamente natural. La criminalidad organizada siempre busca los nichos ecológicos con mayor vulnerabilidad. La vivienda es vulnerable porque el suelo depende de los ayuntamientos, que se financian casi exclusivamente del suelo porque todo el dinero público se lo quedan las autonomías. Los municipios están regidos por representantes de partidos políticos, que también necesitan financiación. Alguna parte de la clase política, aquélla trabada en clientelismos, favores y débitos por figurar en la deseada lista del partido que asegure el sillón de parlamentario o concejal, está bajo sospecha.
La solución sólo depende del ineludible compromiso activo de los poderes públicos. Lo primero que hay que articular es un mecanismo que extraiga a la vivienda del circuito de inversión financiera. En democracia a veces es necesaria la revolución, y ésta sólo puede ser ciudadana y no violenta. El movimiento reprimido por la Policía en Madrid antes de Navidad es democracia en acción: democracia crítica, rebeldía no violenta, rendición de cuentas de los poderes públicos. En la era de la información y la tecnología, de pérdida de confianza en la política, el ciudadano puede marcar la diferencia, en cuanto quiera hacerlo. La vivienda puede ser un motivador que haga avanzar algo más la democracia o que la llene algo más de pus. De nosotros depende. He escuchado a Juan Alberto Belloch, alcalde de Zaragoza, pronosticar en el Club Siglo XXI que las políticas del futuro van a pasar por el reconocimiento de la tutela judicial sobre derechos individuales que la Constitución concede pero los poderes públicos no defienden. Uno de ellos será la vivienda. Ya ha pasado en Francia. Tiene razón.
Leí el siguiente artículo y me pareció muy agudo, contundente y realista describiendo el momento actual.
5-2-2007
Diario El Correo
Edición Vizcaya
ANDRÉS MONTERO GÓMEZ
Rebelde mileurista sin casa
Hacía mucho que la Policía no cargaba contra unos manifestantes. Ocurrió justo antes de la Nochebuena, en Madrid. La carga de las fuerzas de seguridad tuvo lugar en la capital de España porque los manifestantes pretendían organizar una sentada frente al Congreso de los Diputados, pero podría haberse producido en otras tantas ciudades del país. Hasta en treinta localidades, un autodenominado 'Movimiento contra la precariedad laboral y por una vivienda digna' ejerció su derecho constitucional a la protesta contra la violencia inmobiliaria. En su mayoría eran jóvenes, de esa juventud postmoderna y precaria que aglutina a titulados universitarios mileuristas que tienen que convivir con sus padres en una dependiente adolescencia prolongada hasta los cuarenta años. Rebeldes mileuristas sin casa.
El mismo día de Nochebuena, en alguno de los periódicos de mayor tirada nacional, al tiempo que se informaba de la carga policial contra los rebeldes sin casa aparecía el anuncio publicitario de una empresa inmobiliaria. Era un anuncio a toda página, de los caros. Aproximadamente un mes antes, un diario económico nacional daba cuenta de que las empresas inmobiliarias y constructoras estaban tan henchidas de confianza que invertían en sí mismas, se compraban acciones las unas a las otras. El negocio inmobiliario avanza viento en popa. El ránking de las fortunas españolas recogido por 'Forbes' está preñado de presidentes o consejeros de constructoras e inmobiliarias.
No habría nada que objetar al negocio inmobiliario si no traficara con un bien de primera necesidad, la vivienda. Es como si a la cúpula financiera le hubiera dado por fijarse en la leche o en el pan como productos de inversión. O como si el caudal hidrológico y los embalses se dejara en manos de empresas que lo gestionaran para enriquecerse. O como si en un futuro a los poderes públicos se les ocurriera parcelar el aire, hacer un cálculo de cuánto oxígeno atmosférico consumimos por habitante y recalificaran nuestro sustento pulmonar con la ayuda de empresas especuladoras. Porque, en definitiva, estamos tratando con un bien de primera necesidad para la ciudadanía, que debería comprometer a los poderes públicos, pero que está totalmente en manos de la rapiña financiera.
La clave de por qué hemos llegado a esta situación de indignidad y esclavitud en el acceso a la vivienda de una buena parte de la población en España es aparentemente sencilla de vislumbrar, aunque muy proclive a ser ocultada por intereses de unos y de otros. Toda la actual configuración del mercado inmobiliario se asienta sobre la base de que a la vivienda la han convertido en un producto de inversión financiera. Es así de sencillo y las derivaciones, nefastas para el ciudadano pero lucrativas para el especulador, son perfectamente predecibles.
Las imposiciones a plazo fijo o los bonos de diversa índole hace tiempo que dejaron de ser rentables como instrumentos de inversión. Detrás de la mayoría de estos productos estaban los bancos, como entidades depositarias o gestoras. Después llegó la Bolsa, lo recordarán ustedes. Todo el mundo invertía en Bolsa, al principio directamente y después a través de los famosos fondos de inversión. La mayoría de los mejores paquetes de acciones tienen a entidades bancarias o financieras detrás, bien porque los bancos administran esos paquetes, bien porque las empresas mejor cotizadas tienen como accionistas de referencia en sus consejos de gobierno, precisamente, a bancos. La Bolsa tuvo sus años de 'boom' y rentabilidad, que decayeron porque dejar entrar al ciudadano individual a especular tanto en la Bolsa es demasiado inestable. Los fondos de inversión de riesgo calculado son la trampa perfecta para que usted ponga su dinero pero el impacto sobre la Bolsa esté, por así decirlo, medido y controlado. Hoy en día, la mayoría de los fondos arrojan la paupérrima ganancia fruto de ese estancamiento necesario para la estabilidad del mercado de valores, necesaria a su vez para que las empresas operen en un marco de mínima seguridad.
Desde que tengo memoria de ciudadano, entre las pocas empresas que en sus cuentas de resultados se obligan a un incremento anual de entre el 10% y el 20% están los bancos. Eso es mucho dinero y mucha presión acumulativa. Cada año, ganar un porcentaje significativo sobre el ejercicio anterior. Tras el estancamiento de los fondos de inversión y la compartimentalización del riesgo en las grandes fortunas, había que buscar algo que involucrase al mayor volumen de dinero esclavizable en circulación, es decir, a las clases medias y trabajadoras. Háganse la pregunta de cuál es la capa de la población sometida a la mayor presión fiscal y tendrán la respuesta de cuál está sufriendo más la especulación inmobiliaria. Tal vez piensen que la pregunta no tiene relación con la respuesta, pero quizás cambien de opinión si consideran que las rentas medias y trabajadoras son más fácilmente instrumentalizables por factores y agentes exógenos, externos. A estos agentes y factores exógenos que orquestan económicamente la sociedad, Rafael Álvarez 'El Brujo' los llamaría 'la Cúpula'.
Pues bien, había que buscar un instrumento financiero de amplia disponibilidad, un producto que además generara el interés que producen las necesidades. Y lo encontraron. En la vivienda seguro que va a ponerse dinero en circulación, dinero que además está garantizado por una necesidad y que, además, está ligado a esa capa de población media y trabajadora que no tiene escapatoria.
Reconvertida espuriamente en producto de inversión, la vivienda no tiene más remedio que revalorizarse. Si los especuladores ponen su dinero en el sector inmobiliario, deben cerciorarse de que el valor va a subir; si no, la inversión no tiene sentido alguno. De este modo, tanto la vivienda nueva como la usada suben anualmente un porcentaje superior al interés que ganaban los bancos en la época en que las hipotecas superaban el 10% anual. La revalorización de la inversión exige la subida constante de los precios. A esa subida, por inercia especulativa, también se está sumando la propia población que es víctima de ella, pues en cuanto una familia tiene unos ahorritos, invierte en lo más rentable, en el ladrillo.
No me digan que no es curioso que un gran banco, que concede esas hipotecas de por vida para que usted compre la vivienda que la Constitución le propone como derecho, sea accionista de la inmobiliaria que se la vende. Luego existe toda una serie de personajes, del entramado financiero más complejo, que están en un consejo de administración de un banco, después en el de una empresa energética, a continuación en una constructora y que finalmente acaban tomando decisiones en función de ese conglomerado de intereses. Que la vivienda suba exponencialmente en este contubernio es lo mínimo que puede suceder.
Dentro de este panorama, que la corrupción se cebe en el sector inmobiliario no es sino perfectamente natural. La criminalidad organizada siempre busca los nichos ecológicos con mayor vulnerabilidad. La vivienda es vulnerable porque el suelo depende de los ayuntamientos, que se financian casi exclusivamente del suelo porque todo el dinero público se lo quedan las autonomías. Los municipios están regidos por representantes de partidos políticos, que también necesitan financiación. Alguna parte de la clase política, aquélla trabada en clientelismos, favores y débitos por figurar en la deseada lista del partido que asegure el sillón de parlamentario o concejal, está bajo sospecha.
La solución sólo depende del ineludible compromiso activo de los poderes públicos. Lo primero que hay que articular es un mecanismo que extraiga a la vivienda del circuito de inversión financiera. En democracia a veces es necesaria la revolución, y ésta sólo puede ser ciudadana y no violenta. El movimiento reprimido por la Policía en Madrid antes de Navidad es democracia en acción: democracia crítica, rebeldía no violenta, rendición de cuentas de los poderes públicos. En la era de la información y la tecnología, de pérdida de confianza en la política, el ciudadano puede marcar la diferencia, en cuanto quiera hacerlo. La vivienda puede ser un motivador que haga avanzar algo más la democracia o que la llene algo más de pus. De nosotros depende. He escuchado a Juan Alberto Belloch, alcalde de Zaragoza, pronosticar en el Club Siglo XXI que las políticas del futuro van a pasar por el reconocimiento de la tutela judicial sobre derechos individuales que la Constitución concede pero los poderes públicos no defienden. Uno de ellos será la vivienda. Ya ha pasado en Francia. Tiene razón.
02 febrero 2007
Servicio regulado recaudatorio: una multa al día
Las normas están para respetarlas. De acuerdo. Pero ¿no es un celo excesivo que se ponga una multa al día por cada jornada que se pasa un coche sin su correspondiente adhesivo de Residente? ¿Cómo calificar semejante tropelía? ¿Sábados y domingos gozan de carácter punible también? ¿Será una nueva “actitud” para fomentar la compra de parcelas de garaje cada día más “asequibles”?
2-2-2007
Diario 20 minutos
Edición Bilbao
U. ETXEBARRIA
‘Cosidos’ a multas los vehículos que no renovaron su tarjeta de residente
Por despiste.
Los agentes de la OTA de Bilbao se están ‘inflando’. Ponen una multa por cada día que el conductor olvida pegar en el parabrisas de su coche la tarjeta de residente para aparcar en su barrio este año.
El Ayuntamiento repartió 17.000 txartelas de éstas el pasado noviembre. Cuestan entre 39 y 44 euros y sirven para que el conductor pueda aparcar gratis en su distrito a lo largo de todo el año.
Esa tarjeta llega a casa por correo, y el que la recibe debe ponerla en el cristal del coche al llegar el año nuevo. Sólo que a muchos se les olvidó, y ahora coleccionan en su limpiaparabrisas regalitos. La multa cuesta 12 euros si se paga en el parquímetro al momento y 42, si el pago remolonea.
El Ayuntamiento de Bilbao dice desconocer cuántas multas por este motivo se están poniendo porque los ‘oteros’ no las cuentan, informó un portavoz.
«Pues, no lo pago», puede pensar alguno. Pues no. El Ayuntamiento tiene la sartén por el mango, ya que no entregará la tarjeta de 2008 a quien no haya solventado sus multas con la OTA.
2-2-2007
Diario 20 minutos
Edición Bilbao
U. ETXEBARRIA
‘Cosidos’ a multas los vehículos que no renovaron su tarjeta de residente
Por despiste.
Los agentes de la OTA de Bilbao se están ‘inflando’. Ponen una multa por cada día que el conductor olvida pegar en el parabrisas de su coche la tarjeta de residente para aparcar en su barrio este año.
El Ayuntamiento repartió 17.000 txartelas de éstas el pasado noviembre. Cuestan entre 39 y 44 euros y sirven para que el conductor pueda aparcar gratis en su distrito a lo largo de todo el año.
Esa tarjeta llega a casa por correo, y el que la recibe debe ponerla en el cristal del coche al llegar el año nuevo. Sólo que a muchos se les olvidó, y ahora coleccionan en su limpiaparabrisas regalitos. La multa cuesta 12 euros si se paga en el parquímetro al momento y 42, si el pago remolonea.
El Ayuntamiento de Bilbao dice desconocer cuántas multas por este motivo se están poniendo porque los ‘oteros’ no las cuentan, informó un portavoz.
«Pues, no lo pago», puede pensar alguno. Pues no. El Ayuntamiento tiene la sartén por el mango, ya que no entregará la tarjeta de 2008 a quien no haya solventado sus multas con la OTA.
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