Una píldora de desahogo de un ciudadano corriente y moliente ante la desidia y el despilfarro institucional

13 diciembre 2015

Empleo de calidad

Después de estar varios años sin trabajar, pude hacerlo a través de una ETT, durante un mes y una semana. El mes de julio y la primera semana de septiembre.
Pero por lo visto, entre mi salario y lo que pagaba la empresa a la ETT, debía de costar tanto como un ingeniero nuclear. Y de los buenos, supongo.
Fíjense. Hablo de salarios netos. Ojo.
Nómina de julio: 1.683 euros. Incluye finiquito y demás complementos habituales prorrateados, etc. El equivalente a mil ciento y pico al mes, vaya. Pues bien. La empresa paga a la ETT 3.475 euros. Es decir, la ETT ¡se queda con el 25% del total aproximadamente!
Y tras despedirme en agosto, el segundo lunes de septiembre el jefe dice que no puede permitirse pagar tanto. Por supuesto, durante un tiempo tampoco el empresario puede contratarte directamente porque la ETT le penaliza.
¿Qué partidos políticos trajeron las ETTs aquí? ¿Esto es lo que llamaban con esos neoplalabros que dan repelús ”flexiseguridad”?
Yo lo llamo robo.
Buscas trabajo y no encuentras, el servicio de empleo tampoco te ofrece nada. Te apuntas a una ETT y te roban una cuarta parte de lo que cobras... y al final, te despiden.
Una ETT que contrate a 10 personas en una semana se hace un dinerito ¿eh?

¡Viva España y Gora Euskadi! A ver si se flexibiliza más la cosa y acabamos pagando por trabajar. Disculpen que estoy leyendo una oferta de empleo que me interesa. Los látigos de la ETT tienen la punta desgastada y no voy a dejar pasar una ocasión como esta...

14-02-2013 Confebask. Asuntos de preocupar

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