Una píldora de desahogo de un ciudadano corriente y moliente ante la desidia y el despilfarro institucional

13 junio 2006

Vaya, vaya... aquí hay playa... Y “eficacia” recaudatoria




Evaristo. Ese incansable lector, comentarista y avispado colaborador de esta humilde bitácora nos ha hecho llegar el siguiente texto que reproducimos a continuación. Recordamos a los aficionados y aficionadas a nuestras bellas costas que hoy ha comenzado oficialmente la temporada de playa. Hagan caso de las indicaciones de los socorristas y tengan cuidado con la “otra” temporada. La de la recaudación pura y dura. No se me despisten ¿eh?

Últimamente, cada sábado me depara una sorpresita reseñable en el blog del compañero Krollian. El 20 de mayo, fue ver cómo un número del "Cuerpo de Eficaces" del Liberalísimo de la Villa , vulgo "munipas", se desayunaba de muy buena mañana con una pinta de cerveza (Ver mi comentario a la entrada).
El siguiente sábado, día 27 de mayo, sin embargo, la "sorpresita" no la tuve en la capital, sino en el Gran Bilbao ( que de alguna forma, también es Bilbao, puesto que sus localidades prestan servicio al municipio ). Fue en Uribe-Kosta, playa de Barinatxe-La Salvaje, Sopelana.
A las 10.30 horas de la mañana aparqué mi coche en las inmediaciones de esta playa, con el objeto de disfrutar en ella de la soleada mañana que había salido. Faltando aún una semana para la temporada oficial de baños, comprobé con gran estupor que, a esa misma hora, y con muy pocos coches en el aparcamiento, había dos controladores de la OTA paseándose por él, y que los dueños de los vehículos estaban sacando tickets en los parquímetros.
Me dispuse yo a hacer lo propio, y tuve que hacerlo en lo alto del mirador de La Salvaje, ya que, donde había estacionado ( la zona de acceso a la playa ) no había ningún otro parquímetro. Antes de dejarme en la maquinita todo el dinero que llevaba suelto, para dejar el coche hasta las 14.30 más o menos, veo desde el promontorio cómo los dos controladores están delante de mi coche, y tomando nota de su matrícula. Inmediatamente les llamo con un berrido de pastor para que me puedan oir, y les grito que acababa de salir del coche a por el ticket. Uno de ellos me alza la mano en señal de disculpa, y se van.
El estupor ya me invade del todo. Aprovechan un sábado soleado de fuera de temporada para hacer caja gansa para el ayuntamiento de Sopelana, habiendo muy pocos vehículos en el aparcamiento de las playas, y sin haber anunciado , que yo sepa, el inicio de la OTA por este año.
Pero la cosa no finalizó aquí. Cuando salgo del arenal de La Salvaje, a las 14.15 horas, al pie de la cuesta que sube hacia el aparcamiento acaba de aparcar un Peugeot 307 SW de la Policía Municipal de Sopelana, dispuesto a multar a todo vehículo que estaba en la zona, en este caso un sólo coche y unos pocos ciclomotores de matrícula amarilla. Los dos "munipas" que iban en el coche-patrulla se bajan del mismo y se ponen a la "tarea" con total rapidez y presteza.
En éstas, baja a pie rápidamente por la cuesta un chico con gafas y perilla, dirigiéndose a los dos municipales y a los dueños de los vehículos que ya habían ido a quitarlos. Esgrimiendo en una mano un resguardo de multa por no haber puesto arriba el ticket de la OTA, grita a los últimos que no hagan caso de las multas, y que no las paguen. Que en todo caso, si esos vehículos estorban, los "munipas" sólo pueden llamar a la Guardia Civil en virtud de la Ley de Costas del Estado, que es la que regula el litoral hasta un kilómetro hacia el interior. Comunica el dato también a los dos guardias, así como que en días pasados ya le tuvieron que quitar otra multa con esta alegación. E igualmente, les hace ver que están multando en territorio de Getxo, al que pertenece parte de la playa de La Salvaje.
Los dos "munipas" le dicen que se dirija a su jefe, un tal "Agirretxu", de lunes a viernes y de 8 a 3. El sufrido conductor les responde entonces que tomará medidas. Y es cuando uno de los dos "municipotes", un "pipiolo" que tendrá poco más de la edad necesaria para ingresar en el cuerpo, le replica en tono muy airado que le está amenazando, y que a él no le amenaza nadie. Varias personas, sin embargo, eramos testigos de que el bañista en ningún caso había hablado en un tono más alto que el de los guardias, antes de la intervención del "pipiolo".
El multado no hace ya más caso del tema y se introduce en la playa. El "munipa" sigue voceando, y entonces es cuando yo le digo, antes de marcharme también, que las advertencias son algo muy diferente a las amenazas, y que es exactamente lo que el chico de la perilla les había hecho, según habíamos apreciado los presentes.
En vista de todo esto, la arbitrariedad en los municipios costeros del Gran Bilbao y de Bizkaia con los conductores que acceden a ellos, va a volver a ser a buen seguro la característica dominante también en este verano 2006. Arbitrariedad que es consecuencia de la no aplicación de la Ley de Costas por parte del Gobierno central y que se está dando desde que entró en él el PSOE y salió el PP.
Este partido, en sus 8 años de gobierno, impidió, en virtud de la Ley de Costas, que los ayuntamientos costeros vizcaínos cobraran por aparcar en el kilómetro de distancia que va del litoral hacia el interior. Fue entonces cuando el ínclito Iñaki Zarraoa , alcalde de Getxo, optó a mala leche por suprimir más de la mitad de las plazas de aparcamiento en la playa de Ereaga, puesto que quería empezar a cobrar, en vez de saltarse la ley a la torera como ha venido haciendo su homólogo de Sopelana desde hace dos años, cuando los socialistas "pasaron" de aplicar la ley.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Será cuestión de malformación académica la de los agentes en general, no importa el cuerpo al que pertenezcan, ni la zona geográfica.
Les pierden las formas y al parecer esa no es materia en la formación que reciben.
Es triste que individuos de dudosa estabilidad emocional, sean admitidos sólo para rellenar huecos y tapar la boca de ciudadanos victimas del miedo que infunden los medios de comunicación.
No deja de ser aún más vergonzoso que sus superiores políticos no tengan el más mínimo reparo en llenar las arcas haciéndoles tirar de pluma para vaciar los bolsillos de los ciudadanos con métodos más cercanos a los utilizados por los Capos Mafiosos que aquellos se suponen propios del estado de derecho.
Y sí quiere reclamar,... Reclame, hagalo. Yo ya cumplí con mi deber. Le multé, le humillé, le increpé, y no le pegé,... Había testigos.

Anónimo dijo...

En efecto...en no pocos casos estos sujetos dejan como angelitos a los guardias civiles del franquismo.

Sólo van allí donde huelen dinero, pero no a donde no lo van a sacar, léase regular el tráfico en los puntos negros cuando hay atascos o mucha densidad. Se hernian, pobrecitos.

Y luego, encima, al más malencarado de todos ellos, el célebre "patillas", como se le conoce entre los trabajadores del volante, algún año le nombran, creo que fue Zarambolas, de una edición de los carnavales.

Si es que se desvelan mucho y hay que premiarlos...como también ese galardón a la "eficacia".