VPO. Esa cosa que se sortea con bombos

Si es que hay cosas que se comentan por si solas. Lo que se publica hoy en El Correo son datos. Asi es la realidad. Asi nos afecta a todos. Luego algunos hablan de sostenibilidad mientras con su tanque todo terreno van tirando la gasolina para volver de su segunda residencia allende la Comunidad Autónoma. Porque el GRAN PROBLEMA de este país es la vivienda. Una vivienda que hipoteca muchas vidas, da muchos dolores de cabeza. Y si tienes pareja que debe trabajar no se sabe donde, tienes hijos y te compras la única vivienda a 30 kilómetros de donde trabajas para ahorrarte 30.000 euros que en 4 años te das cuenta que los has gastado en Aspirinas, Frenadol, nervios, gasolina y paciencia. E incluso por falta de tiempo y convivencia tu pareja o tu ya estáis con los trámites del divorcio y los hijos con los que vives o no, también tienen sus gastos.

29-6-2006
Diario El Correo
Edición Vizcaya
CARTAS AL DIRECTOR
Viviendas protegidas
Pablo Martínez Alonso/Vitoria-Gasteiz
Mientras propietarios de una VPO compran segundas viviendas, crece la crispación entre titulares de viviendas libres con dificultades para llegar a fin de mes, y entre quienes no pueden acceder a una vivienda. El endeudamiento al comprar en el mercado libre en Euskadi es aproximadamente cuatro veces mayor que al adquirir una VPO, de modo que algunas familias apenas sacan adelante su economía doméstica, cuando muchos beneficiarios de VPO invierten sus ahorros en una segunda vivienda. Se trata de una injusticia que rompe con el principio de las viviendas protegidas; quien tiene una segunda residencia ya no necesita que los contribuyentes le subvencionemos la primera. Lo que está pasando era pronosticable, solteros que anualmente ingresan 33.000 euros pueden acceder a una VPO, y muchos ven incrementada su capacidad de ahorro en poco tiempo; si además sumamos los ingresos de sus parejas, es lógico que inviertan en la segunda casa. ¿Por qué no se define una legislación que prevenga esto? Etxebide comprueba las viviendas registradas de los solicitantes, de modo que puede hacer lo mismo con los beneficiarios. Éste es un caso único en la UE, más digno de un país en vías de desarrollo que de Euskadi, donde los ciudadanos esperan que sus contribuciones se empleen con criterio. Los responsables políticos y administrativos han de poner en marcha los trámites para evitar que propietarios de VPO o sus cónyuges tengan una segunda vivienda, y una vez adaptada la legislación han de tomar medidas con carácter retroactivo, para que los adjudicatarios de VPO que tengan registradas segundas viviendas deban renunciar a la VPO.