En Simón Bolívar, llegando a Gregorio de la Revilla he visto al conductor de un autobús escolar haciendo de guardia municipal. Como la Plaza Indauchu está en obras, había un camión maniobrando con las indicaciones del conductor del autobús escolar. El autobús estaba parado en Simón Bolívar ya que no podía avanzar con el camión volquete delante.
Digo yo que podían pagar un sobresueldo al sudoroso conductor del autobús escolar como coordinador de tráfico. Lo hizo francamente bien.
Yo estaba esperando tras una fila de coches en la calle Manuel Allende. Tras la coordinación de la maniobra el conductor se subió al autobús y las pasó canutas hasta llegar a Gregorio de la Revilla. Atención, pregunta: ¿todos los días laborables suceden estas cosas por Bilbao?
Por cierto, que un conocido me dijo, que los camiones ya descargan en medio de la carretera. Se paran, descargan y continúan su trayecto. Otro comentario que me hizo es que ciertos gremios, no van a ciertos domicilios. Esto es, albañiles, caldereros, fontaneros, etc. Como no pueden aparcar y temen que les pongan multas, deciden no aparcar donde deberían. Imaginaos un señor con una caldera de 25 kilos a la espalda por la calle recorriendo centenares de metros por no poder aparcar cerca de donde debe hacer la instalación.
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