Una píldora de desahogo de un ciudadano corriente y moliente ante la desidia y el despilfarro institucional

16 enero 2006

Elecciones y promesas

Las promesas electorales suelen reclamar la inocencia de los ciudadanos. Para conseguir cosas tal vez sea más eficaz cortar carreteras que votar... Nunca se sabe...
16-1-2006
Diario El Correo
Edición Vizcaya
Necesidades básicas
Luis López Martín expone: «Al igual que nuestros conciudadanos bilbaínos, en Amorebieta lamentamos hechos horribles que nos nublan la razón de dolor, como es la muerte de un ser cercano (que se lo pregunten a la familia de Aurea Lea). Aquí no hubo manifestación multitudinaria, ni comité de crisis; no tuvo tanto eco en los medios de comunicación, ni fuimos capaces de sensibilizar a quien tiene el bastón de mando. Afortunadamente, y permítanme la ironía, tuvimos constancia de que existió intención por parte del Ayuntamiento de mirar un poquito hacia este barrio (Tantorta) y sus gentes, aunque en tiempo de elecciones. Les invito a visitar el barrio para comprobar el renacido decoro con que nuestro Ayuntamiento nos ha ignorado, y ha contribuido a que nuestros pequeños sigan jugando con las ratas, nuestros mayores jugándose el pellejo para ir al supermercado, y el resto nos reímos con sanas intenciones como lo del día sin coche. ¿A ver cuándo lo extrapolan a nuestra carretera llena de bolsas de la compra, niños volviendo del colegio y paseantes hasta el centro! Recuerdo a los responsables municipales que realmente pueden y deben servir al pueblo como juraron hacerlo. No son necesarias ni patatas gigantes, ni carreras de coches, ni construcciones vanguardistas. Sólo tienen que escuchar y poner los pies en la tierra».

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