Una píldora de desahogo de un ciudadano corriente y moliente ante la desidia y el despilfarro institucional

21 diciembre 2006

World Series. Sigue el culebrón

Damas y caballeros: sigue el culebrón. Encima de resultar un auténtico chasco, resulta que las cuentas tienen anomalías. No cuadran. O sea, que se supone que ha habido dedazos y juegos de manos varios.
Y encima querían que el “circo” se celebrara con posteriores ediciones. No se ¿sería para disimular mejor el “maquillaje” de las cuentas de la primera edición, o para ejecutar la misma maniobra en sucesivas ediciones?
En cualquier caso, dudo que se haga justicia la final con el destino del dinero público desviado para beneficio de unos cuantos bolsillos.
Y es que me hace gracia cuando alguien dice el Ayuntamiento o la Diputación van a pagar tal o cual cosa. No, señor mío. Lo que hagan lo pagamos entre todos. Y si no, mira lo fácil que es llegar a fin de mes o la sorpresita que tienes cuando te llega la declaración de la renta.
¡Qué cierto es eso que el dinero de todos no es de nadie!

21-12-2006
Diario El Correo
Edición Vizcaya
JOSÉ MARI REVIRIEGO/BILBAO
j.m.reviriego@diario-elcorreo.com
El Tribunal de Cuentas detecta anomalías en contratos de las World Series por valor de 5 millones
Los auditores cuestionan la adjudicación sin concurso público de servicios y suministros para la carrera
El Tribunal Vasco de Cuentas Públicas ha detectado significativos «incumplimientos» en las pautas de contratación de las World Series que estableció el Ayuntamiento de Bilbao y la Diputación para organizar la prueba. En su informe fiscalizador sobre la carrera de coches, disputada en julio del año pasado en la ciudad, las adjudicaciones que consideran anómalas suman cinco millones de euros, casi la mitad de todo lo que costó el evento, distribuidas en dos categorías.
Por un lado, el tribunal sostiene que la sociedad Bilbao Urban Circuit, gestora de la prueba con el respaldo a partes iguales entre el Ayuntamiento y la Diputación, contrató servicios y suministros con 9 proveedores por un importe de 1,4 millones sin concurso público, «sin respetar los principios de publicidad y concurrencia».
Por otro, destaca que Promobisa, firma municipal para la organización de grandes acontecimientos, adjudicó el suministro de distintos materiales por valor de 3,5 millones y no lo publicó en el boletín de las comunidades europeas (DOUE). «La publicidad de las licitaciones ha consistido en un anuncio en dos periódicos», explican los auditores.
El informe ha sido aprobado este martes por unanimidad en el pleno del Tribunal de Cuentas, formado por siete consejeros a propuesta de los partidos del Parlamento vasco. La auditoría culmina el debate sobre la gestión de fondos públicos en la carrera, concebida para celebrarse tres años pero suspendida a las primeras de cambio. Dos meses antes del pistoletazo de salida, todos los grupos municipales dijeron sí al evento.
Tras la primera edición, el PSE se descolgó. El alcalde, Iñaki Azkuna, decidió la cancelación con el argumento de la ruptura del consenso político, utilizando ese desmarque y el de sus socios de gobierno. Los socialistas justificaron la retirada de su apoyo inicial en que la prueba no había cumplido las expectativas y «no era rentable». Ayer vieron «ratificadas» sus dudas en el informe, del que desvelaron el apartado de ingresos y gastos.
La auditoría fija el coste final de la carrera, ligeramente superior al confesado por el equipo de Azkuna porque recoge gastos que éste considera que no deben ser imputados ahí. Según el informe al que ha tenido acceso este periódico, las World Series costaron 10,9 millones, incluidos 564.000 destinados por Promobisa a organizar la prueba antes del nacimiento del Urban Circuit. Aquí, por ejemplo, está recogido el proyecto del circuito.

Ingresos
Sin incluirlo en el apartado de gastos, el tribunal cita tres partidas más que a la postre significaron un desembolso: 381.000 euros de las arcas municipales en limpieza, jardinería, seguridad y reparación de vía pública. 113.000 de Promobisa en publicidad en otros circuitos de las World Series. Y calcula un gasto máximo de 38.000 euros en servicios de la Ertzaintza durante los tres días de la prueba.
Como ingresos, la carrera generó 2,9 millones, entre patrocinios y venta de entradas. El tribunal no recoge en esta categoría lo que el Ayuntamiento considera como impacto económico por la proyección de la prueba. Incluye este concepto, del que el Consistorio resalta tres cuentas: el PIB ascendió a 15,7 millones, la recaudación fiscal fue de 1,7 y la repercusión en medios de comunicación se valoró en 22 millones. Los auditores concluyen que su análisis no evalúa ese «beneficio intangible».

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