Menudo culebrón amiguitos.
30.000 euros hay que pagar al autor por desvirtuar su genial puente. Pedía 3 millones.
El Gabinete Azkuna quiso poner sobre la ría de Bilbao una pasarela simbólica y de momento tenemos despropósitos, prepotencia, resbalones, 662 losetas a 560 euros cada una (370.000 en total), demandas judiciales, recursos y un vergonzante devenir municipal que sería de chiste si no se pagaran todas estos asuntos con el dinero de todos.
Cómo se nota que el dinero ajeno no se cuida tanto.
¿El ayuntamiento no sabía lo que compraba? ¿Ni en qué condiciones? ¿con qué garantías? ¿Contaron con el autor para algo (reclamar el coste de las losetas o solicitar un pseudoempalme con las torres Isozaki)?
De verdad que si dicen «nos hemos equivocado, nos hemos pasado de listos con este asunto y por haberlo llevado de esta manera» quedarían mejor.
Yo no defiendo a nadie. Y si no pregunten cuánto se gasta en climatización en la Ciudad de las Artes de las Ciencias de Valencia. Y lo que ha costado.
Es lo que tiene contar con arquitectos de renombre. Tienen su precio. Y no me refiero al exclusivo de la obra.
Ahí tenemos a Zaha Hadid y su proyecto en Zorrozaure. Qué miedo ¿no?
Combinar belleza y funcionalidad siempre fue un reto. Eso nadie lo discute. Pero estas no son maneras.
Por Dios. Sean un pelín mas humildes. Hablar de dineros indecentemente raya lo irrespetuoso y obsceno para quien paga sus impuestos y duramente llega a fin de mes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario