Rotonda para circular a diez por hora

La fiebre de las rotondas llega a todas partes. Ahora le toca el turno a la parte de arriba de la plaza Ernesto Ercoreca (cerca de la calle El Cristo). Y es que hasta el nombre de esa calle me sugiere la palabra Via Crucis o crucificación. Desde que lo políticamente correcto es tratar al propietario de un vehículo (sea éste de 2 o más ruedas y motorizado) como un ser despreciable la cosa está malita.
Yo siempre he afirmado que el que es un cafre es un cafre. Sea peatón o nadador. Use bastón o circule con un 8 ejes. Lo que no se puede es ir poniendo obstáculos y zancadillas a los sufridos conductores.
Hace poco vi lo solidarios que pueden ser los conductores. Iba camino de mi casa reventado tras levantarme a las 7 y salir de Baracaldo a las 21 y trabajando a 39 grados, sin aire acondicionado delante del ordenador, parando tan sólo una hora para comer. Pues bien. En Begoña, 12 coches pasaron sin dejarme cruzar por el paso de cebra. Y mira que yo soy de los que deja pasar a los coches por estos mismos pasos si es que van en pesada caravana. No soy de esos que piensan que el peatón tiene derecho a todo y puede estar por encima de todo. Algunos ven una larga hilera de coches y un goteo ridículo de peatones cruza a su paso y no tienen la deferencia de esperar 3 segundos a ceder el paso a un sólo vehículo. En fin.
En todo caso ¿a qué viene la construcción de esta rotonda? ¿cómo puede construirse tan cerrada y estrecha? Me juego mis Phoskitos a que antes de que acabe Agosto va a haber más de un susto morrocotudo. Y esperemos que sin graves consecuencias...

22-08-2008
Actualización
Vaya. Algún munícipe iluminado se ha dado cuanta de que la rotonda era una trampa para todo tipo de vehículos. Ahora al menos, no vas pensando en hacer un cursillo de especialista de Hollywood para hacer caballitos con la moto o poner el coche a circular sobre dos ruedas. Esperemos que no despidan al responsable de la obvia y obligada mejora.