Desde luego el coste que supone semejante estructura y que haya pasado por la ciudadanía vasca con un montón de supuestos parabienes es lo que se pretende vender. Como ya expresé anteriormente por la política de hechos consumados que demuestran nuestros ejemplares gobernates, poco margen queda para el debate de cuestiones tan principales. Con mencionar las palabras, progresismo, modernismo, pujanza del pueblo vasco está todo resuelto. Mientras tanto la prolongación del tranvía, la puesta en marcah de la segunda unidad de la incineradora Zabalgarbi, el nuevo San Mamés, la Supersur y un largo rosario de cambios y propuestas de alto coste siguen su curso. No se si hay gente que piensa que el dinero llueve del cielo, si el Gobierno Vasco dispone de un maná infinito. Señores, esto va a suponer hipotecar económicamente al pueblo vasco durante varias décadas, que conste. Y esas infraestructuras y cambios son caros y ahí se van a aquedar. Orográficamente tenemos lo que tenemos, pero el País Vasco ya cuenta con uno de los índices más altos de infraestructuras por kilómetro cuadrado. Luego se nos llena la boca con sostenibilidad. Aqui dejo un artículo de opinión de Ion Andoni del Amo, sobre la Y vasca.
El tren como negocio
Hay un capítulo de “Los Simpson” en el que se debate en qué invertir la multa impuesta a la central nuclear por vertido ilegal de residuos radiactivos.
¿Educación? ¿Urbanismo? Pues no, alguien les convence para construir un monorraíl. Moderno y rápido, la envidia de los demás pueblos. Aunque en una pequeña ciudad como Springfield, se demuestra que lleva de ningún sitio a ninguna parte; eso sí, el tipo se forra. El PNV y el PSOE han llegado a un acuerdo para la financiación y ejecución de la denominada “Y vasca”. Moderno y muy rápido, que nos conectará con Europa, dicen. Éste con dos raíles, eso sí.
¿Que la situación del transporte ferroviario en Euskal Herria es lamentable? ¿Qué algo hay que hacer? No vamos a negarlo; hay que ser muy militante para viajar en tren entre Bilbo y Donostia o hacia Madrid, por poner un caso. Pero los responsables de esta situación son quienes durante los últimos 20 años han priorizado sobremanera las inversiones en carreteras, incentivando el transporte en vehículo privado y sometiendo al ferrocarril a una situación de abandono. De no producirse un cambio radical y urgente en la política de transportes, Euskal Herria se dirige al colapso circulatorio. Y quienes nos crearon el problema tratan ahora de vendernos la solución, mediante campañas del marketing político más manipulador. Vendernos una solución en forma de infraestructura heroica que solucionará todos los problemas; una solución que no es tal. Los grupos sociales, sindicales y políticos agrupados en AHT Gelditu Elkarlana y la Red por un Tren Social hace tiempo que venimos reiterando que la “Y vasca” no soluciona los graves problemas del transporte en Euskal Herria por múltiples razones. La filosofía de perseguir la velocidad por encima de las funciones la convierte en inadecuada desde el punto de vista económico, social, ambiental y territorial:
• El elevado coste de una infraestructura de alta velocidad totalmente nueva que sólo une las capitales, en una orografía como la nuestra, deviene en una rentabilidad económica prácticamente nula y una explotación comercial deficitaria, que requerirá una financiación permanente que habrán de asumir las generaciones futuras, hipotecando inversiones en otras infraestructuras de transporte colectivo.
• Es elitista, el tren de los ‘pijos’. Desde el punto de vista social, la cuestión es sumamente grave, porque la “Y vasca” provoca una redistribución negativa de la renta, ya que subvenciona los viajes de una minoría de rentas altas que son quienes lo utilizarán; lo pagaremos todas y todos pero, por recorridos y precio del billete, lo utilizarán sólo unos pocos: jefes de empresa, VIPs, políticos...
• No soluciona los problemas del transporte. La “Y vasca” absorberá menos del 1% de los desplazamientos diarios actuales (entre las capitales) dejando fuera los desplazamientos intracomarcales, que suponen el 97% de los desplazamientos diarios. Absorber un porcentaje mínimo de viajeros y ningún camión (el transporte de mercancías dispararía el mantenimiento a límites inasumibles) condena a la red viaria al colapso circulatorio.
• Su impacto ambiental es inasumible. Con la orografía de Euskal Herria supone un proyecto totalmente irracional. Los efectos ambientales serán enormes, tanto en su construcción como durante su funcionamiento: efecto barrera, impacto sonoro y visual, ocupación de tierras, desregulación hidrológica, elevado consumo energético, vertederos para sobrantes, graves afecciones a ecosistemas de alto valor natural...
• No une, separa. Consolida un modelo territorial polarizado. Destroza los pueblos que atraviesa sin beneficio alguno, es más, perderán accesibilidad relativa. Incluso para las capitales, podríamos asistir a un efecto hub de Madrid, que atraería la localización de sedes de grandes empresas. Además, la “Y vasca” es un proyecto vascongado, que no tiene en cuenta al conjunto de Euskal Herria, ignorando la conexión con Nafarroa a través de su enlace natural en Altsasu, postergándolo a una incierta conexión que destrozaría Aralar. Es un proyecto vasquista, un proyecto de la abuela de Sabino Arana.
Pero algo habrá que hacer, todo lo que se haga está bien, ya lo utilizaremos alguna vez; pensará más de uno. Reflexión incompleta, porque cualquier inversión en una infraestructura supone no hacerlo en otra o en otro tipo de gastos (coste de oportunidad). Desde otra filosofía, que aparque la búsqueda exclusiva de la más alta velocidad y se base en la multifuncionalidad, intermodalidad, interoperatividad, velocidad adecuada y mejora continua, es posible otro modelo de ferrocarril más social, que sirva a más gente, para corto y largo recorrido, para viajeros y mercancías. Otro modelo de ferrocarril, además, con menores impactos sociales, ambientales y económicos, sin más que aplicar una premisa tan de sentido común como el aprovechamiento de los corredores e infraestructuras existentes, construyendo nuevos trazados sólo en los casos donde no quede otra alternativa y eligiendo aquellos que minimicen los impactos sobre la calidad de vida de la población y sobre el medio ambiente. Una alternativa de ferrocarril social y moderno que, ante la situación actual de la red ferroviaria vasca, puede dibujarse a grandes rasgos:
• Una red básica, que conecte las grandes poblaciones con la península y Europa y con otras infraestructuras de transporte. Ello requerirá una conexión nueva entre Bilbao y Gasteiz (es absurdo hacerlo a través de Miranda y Orduña), conectada con el puerto de Bilbo y con el aeropuerto de Foronda. La línea Gasteiz-Irún-Iruñea por su parte, se correspondería con la actual, con algunos tramos nuevos para alcanzar parámetros modernos. La conexión entre Bilbo y Donostia requeriría la modernización de la línea de Euskotren.
• Una amplia red secundaria integrada con la red básica, que conecte entre sí a la gran mayoría de la población. Esto requiere modernizar las pocas líneas existentes, recuperar algunas abandonadas y construir nuevas que conecten con grandes núcleos de población y aeropuertos, completando una red mallada.
• Prioridad al ferrocarril, estableciendo mecanismos de ahorro: no realizar ningún proyecto de carreteras que no esté incluido en el Plan de Carreteras de 1999-2010, y desechar proyectos como los puertos de Pasaia y Mutriku, que no tienen cabida en una estrategia de desarrollo sostenible. Así mismo, aplicar una política que se centre en la gestión de la demanda más que en la provisión de nuevas infraestructuras.
No es cierto, por tanto, que la “Y vasca” sea la única alternativa para mejorar la situación del ferrocarril y del transporte en general. Ni que sea la mejor. Antes bien, numeroso organismos, así como expertos en cuestiones de transporte, han apuntado que es, probablemente, la peor, en tanto que lejos de resolver los problemas del transporte, hipoteca su solución. Ese es el debate que un amplio colectivo de grupos sociales, sindicales y políticos (incluida la mayoría sindical) hemos intentado abrir con el Gobierno Vasco, para tratar de definir las bases de resolución de la problemática del transporte en Euskal Herria y desde Euskal Herria.
En lugar de ello, el PNV ha huido a Madrid, acordando el reparto del pastel con el PSOE, dejando la infraestructura ferroviaria en manos del Estado y ahondando en la imposición de un proyecto insostenible desde el punto de vista social, ambiental y económico, que sólo beneficiará a una minoría de rentas altas en su funcionamiento y a las empresas amigas en su ejecución. El ‘diálogo hasta el amanecer’ queda para mejor ocasión mientras algunos hacen sus negocios. Fantasmada de los años 80, la “Y vasca” es un proyecto emblemático del desarrollismo y el neoliberalismo, del empleo de recursos públicos para beneficio de intereses privados. Acaba con el concepto de transporte ferroviario como servicio público, entendiéndolo como negocio. Un engaño de dibujo animado, ante el que hay que situarse claramente enfrente.
Ion Andoni del Amo
Interesante el post y la referencia. Por aquello de difundir la palabra de Dios y dar testimonio de fe, ejem, referenciamos tu entrada. Salu2
ResponderEliminaranboto news:
ResponderEliminarReproduzca, anote, indexe, señale, enlace y haga usted lo que considere oportuno con las entradas de esta humilde bitácora.
En todo caso sólo pido que se mantega íntegro (sin añadir ni borrar o editar nada) el contenido de las entradas que aqui aparecen...
¡A mandar, majete!
Aqui tienes una referencia sobre el tren de alta velocidad en Durango. Podrás ver un video de una maqueta a escala donde se ve el AHT a su paso por Durango.
ResponderEliminarhttp://txasatonga.blogspot.com
Salud!!!
En este debate siempre se confudne infraestructura con servicios. A la infraesructura, con pequeños retoques, se la puede exprimir a tope. No hay más que ver la lineas de alta velocidad francesas como se extienden hacia los pueblos (Hendaia) o las alemanas como las usan para mercancias. Y por no extenderme al fin y al cabo es normal que se use principalmente para capitales, como la mayoría de autobuses de media y larga distancia; si, esos autobuses que absorven menos del "1% de los desplazamientos diarios actuales" pero en cambio son rentables y muchas veces tienen que reforzarse.
ResponderEliminarAnónimo:
ResponderEliminarEn Toledo se desmanteló el tren regional que iba a Madrid. Y ahora o AVE o autobús son la única alternativa de transporte público que hay.
El regional era más barato y al final se tardaba lo mismo casi, ya que llegaba hasta Chamartín, no Atocha (hasta donde hoy llega el AVE) y los pasajeros se ahorraban un tiempo precioso de chequeos y traslados adicionales en metro.
El tren paraba en Aranjuez y alli los pasajeros podían continuar hacia el Levante. Con el AVE has de llegar hasta Madrid.
Y en los pueblos intermedios entre Toledo y Madrid con el AVE sólo lo ven pasar sin que el convoy haga parada.
Respecto a Francia salvo los Pirineos y los Alpes la orografía no tiene nada que ver con la que cuenta España.
Este tema da para mucho, pero ya ves que practicamente todas las las capitales de provincia cuentan con un aeropuerto y el Ministro Blanco exhibe orgulloso el dato de que España tiene más infraestructuras que ningún otro país de Europa proporcionalmente.