PVD Euskadi. Decálogo

La PVD-Euskadi forma parte de la Plataforma por una Vivienda Digna, un colectivo ciudadano independiente que opera a nivel estatal. La PVD se creó hace tres años, aunque fue a partir de las sentadas por la vivienda celebradas espontáneamente en mayo de 2006 cuando ha experimentado un gran crecimiento en todo el estado.
La PVD es un colectivo apartidista, pero no apolítico. La PVD hace política, entendida ésta en su acepción básica, como participación en los asuntos públicos. Sin embargo la PVD no se identifica con ningún partido político, y es más, cree que todos ellos son responsables por acción u omisión del punto al que ha llegado el problema de la vivienda.

VIVIENDA DIGNA PARA TODOS
La PVD y la PVD-Euskadi reclaman el cumplimiento real del artículo 47 de la Constitución Española de 1978, que dice:
“Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación.
La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos.”
La consideración de “vivienda digna y adecuada” no se reduce a sus condiciones de habitabilidad, lo más importante es que se pueda pagar sin hipotecar la vida a 40 ó 50 años.

REIVINDICACIONES CONCRETAS
- Construcción de un parque de VPO de alquiler suficiente para que todo aquel que lo desee pueda satisfacer su necesidad de vivienda mediante este servicio público. Reivindicamos la VPO en alquiler, pues la VPO en propiedad supone para los afortunados una auténtica lotería de por vida, independientemente de sus condiciones económicas futuras, a costa del dinero público de toda la ciudadanía.
- Hasta que se llegue a ese objetivo general, a corto plazo es necesario intervenir de forma contundente en el mercado libre de vivienda para rebajar unos precios que en los últimos 18 años han subido un 250%. Sabemos que esta iniciativa es competencia del Estado, pero si los ayuntamientos y las demás instituciones locales o regionales están interesadas en el bienestar de sus ciudadanos deberían promover dichas medidas ante las instancias del estado. El ejemplo más válido y cercano es Francia, donde las hipotecas están limitadas por ley a 20 años y a una cuota mensual racional en función del poder adquisitivo del demandante.
- Presión fiscal sobre los poseedores de viviendas vacías, para incentivar su puesta en el mercado o incluso llegado el caso convertirlas en VPO de alquiler.
- Mecanismos de participación ciudadana a la hora de diseñar los planes de actuación urbanística, para evitar que vayan en contra del interés general de la ciudadanía, privilegiando a unos pocos.
- Mayor control del fraude inmobiliario y la corrupción político-inmobiliaria.
- Supresión de las desgravaciones fiscales por compra de vivienda y cualquier otro mecanismo que suponga mantener los desorbitados precios de mercado con dinero público.
- Supresión de trabas a la autoconstrucción y fomento del cooperativismo.
- Criterios de sostenibilidad medioambiental, y muy especialmente evitar por todos los medios que se destruya el litoral natural vasco, como desgraciadamente ya ha ocurrido con la costa mediterránea.

PETICIONES PRIORITARIAS A LA CLASE POLÍTICA VASCA
- Que midan el éxito de las políticas de vivienda por medio de indicadores globales reales, y no según indicadores parciales y falsos. El aumento en cantidad o porcentaje de VPO en los últimos años es un indicador parcial y por tanto falso. Indicadores reales son por ejemplo los siguientes:
- Esfuerzo económico medio de la ciudadanía para afrontar la compra o alquiler de una vivienda. En este índice medio se deben incluir tanto el mercado libre como el de VPO.
- Tiempo medio de acceso a una VPO del plan Etxebide.
- Que trabajen por la coordinación y el entendimiento entre todas las administraciones públicas (estado, gobierno vasco, diputaciones y ayuntamientos), pues la actual descoordinación y confrontación es uno de los aspectos más graves del actual problema de vivienda.
- Que consideren la creación de una mesa de partidos sobre el problema de la vivienda, para discutir, hallar y ejecutar las soluciones a este grave problema social, desde la perspectiva del interés ciudadano y no desde intereses partidistas.