Pues nada. Alli estuvimos. En la plaza del Arriaga un múmero más bien escasito de indignados e indignadas. Parece ser que hubo cierta confusión y los hubo que se “concentraron y sentaron” el día anterior. Como esto, de momento y que siga asi por mucho tiempo, no tiene cabezas visibles ni organizantes pues da la impresión de que va perdiendo fuelle y/o concreción y contundencia. Asi que se rumorea de que se va a organizar a toda la gente que desee moverse por este tema de una manera más racional, efectiva y a nivel nacional. Ya hay unas cuantas organizaciones que se quieren apuntar el tanto de esta historia, pero no cuela ya que la gente está muy resabiada y hastiada de oportunistas y arribistas que quieren arrimar el ascua a su sardina y apuntarse un tanto, marcar la muesca en su revólver o ponerse la medallita. Consecuencia por otra parte lógica y nada sorprendente de que estas acciones se produzcan, pues es la primera vez que sucede esto en toda la historia de este territorio llamado España o íbera península, oiga. Asi que la cosa sigue su curso y veremos como se va desarrollando. En todo caso ahí os dejo una estampita para que veáis que en Madrid uno puede obtener a un módico percio un apartamentillo de calidad excepcional y a un precio de risa. Gastos añadidos a la hipotequilla aparte, por supuesto. En uno de los carteles que se encuentran en el metropolitano madrileño ya lo habían firmado con un rotulador donde se podía leer la palabra:
LADRONES.
Entre las hipotecas a 50 años o más y las propuestas exóticas y prácticas como las de la entrada del 9-2-2006 La vivienda y su solución: casas-cajón este asunto está más que efervescente.
Está visto que esto no es Francia. Una lástima.
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