17 marzo 2010

El Guggenheim irregular

Cearsolo es un símbolo de lo que pasó en el vanguardista mueso. Tanta vanguardia había que hasta se hacían verdaderas obras de arte con la gestión del dinero público...

17-3-2010
El Correo
J. FERNÁNDEZ - BILBAO
El Guggenheim ocultó durante años la donación de bocetos y maquetas
El Tribunal de Cuentas detecta nuevas anomalías en la gestión y desgrana por primera vez las pérdidas por la compra de dólares
El reguero de irregularidades en la gestión del Guggenheim crece a medida que el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP) saca a la luz nuevos informes. La última fiscalización comprende los ejercicios 1999-2007 y, como avanzó ayer EL CORREO, ahonda más en las consecuencias derivadas de las ruinosas operaciones de compra de dólares. No sólo desgrana las pérdidas por primera vez año por año, sino que cifra el 'agujero' registrado en ese instante en 7,136 millones de euros. Pero el documento da más de sí, sobre todo en el caso de una de las tres entidades sobre las que pivota el funcionamiento del museo: la Tenedora.
Al contrario que la Inmobiliaria y la Fundación, donde apenas se detectan anomalías, la sociedad encargada de la compra de obras de arte acumula una larga lista de «incumplimientos» legales, en opinión del organismo fiscalizador. En esos ocho años se han producido irregularidades en adjudicaciones de contratos, cuentas presentadas en el Registro Mercantil «fuera de plazo» y manipulaciones contables como la no declaración de las creaciones recibidas en donación que forman parte de los fondos de investigación (bocetos, maquetas y otros materiales previos a la ejecución de las obras).

Donaciones
Como si no existieran
Recuerda el tribunal que es obligación de la Tenedora registrar en las cuentas anuales las donaciones, algo que la entidad no empezó a hacer hasta 2007. La mayor parte de las obras recibidas de forma gratuita se hicieron públicas entonces con un valor total de 1,5 millones de euros. ¿El problema? Que en aquella lista no figuraban aquellas creaciones de menor importancia, al tratarse de meras pruebas o estudios de los artistas para la elaboración de una pieza. De hecho, aún no se conoce la composición de esos fondos de investigación; sí su valor, que asciende a más de 166.000 euros. Figura en la contabilidad de 2008.
La Tenedora «no cumplió» además hasta 2006 la Ley de Patrimonio Cultural Vasco, que en su día obligaba a los responsables de los museos -bien sean públicos o privados- a facilitar al Departamento de Cultura del Ejecutivo autónomo «copia del archivo actualizado de todas las piezas que existan en ellos, estén o no expuestas».

Compra de divisas
Un 'agujero' de 7 millones
Por primera vez, el Tribunal de Cuentas desglosa las pérdidas derivadas de las opciones de cambio de dólares firmadas, ante la creencia de que la moneda americana iba a hacerse más fuerte frente al euro. La previsión no se cumplió y la cotización de la divisa europea empezó a subir como la espuma. La consecuencia: la pérdida de un patrimonio que, para más inri, era dinero público, porque la sociedad Tenedora se financia íntegramente con capital procedente del Gobierno vasco y la Diputación vizcaína -los dos socios principales en la gestión de la pinacoteca-.
Entre los ruinosos cambios de divisas y las penalizaciones por renunciar a ejercer operaciones comprometidas, la sociedad Tenedora sumaba a 31 de diciembre de 2007 unas pérdidas de 7,136 millones de euros. Y es que sólo en el año 2000 la especulación con dólares dio réditos positivos -3.000 euros-. El resto de ejercicios analizados se saldaron con déficits que, en el caso del periodo comprendido entre 2002 y 2006, son millonarios. La peor parte se la llevó 2005, con 3,3 millones.
Desvío de fondos

Vidarte y la responsabilidad
Juan Ignacio Vidarte no aparece citado expresamente en ningún momento, pero sí de forma implícita cuando el ente fiscalizador habla de un desvío de fondos. Según el documento, el 15 de diciembre de 2004 el director general de la fundación y apoderado de la Tenedora (es decir, Vidarte) cargó a esta última entidad unas pérdidas de 800.000 euros registradas en la Fundación Guggenheim -donde hay capital público y privado- después de no ejercer dos opciones de compra de dólares por valor de 3 millones de euros que tenía firmadas. Ese movimiento es «contrario al objeto social» de la sociedad, que se dedica en exclusiva a la compra de obras de arte, como consta en sus estatutos.
El anterior informe relacionado con el Guggenheim, aprobado en junio del año pasado, destapaba ya estas irregularidades. Pero se limitaba a decir que el desvío impidió «la consecución eficaz del objeto social». El tribunal revela, además, que el mismo día que se produjo aquel movimiento contable la Tenedora adquirió 2,5 millones de dólares «a precio de mercado». O sea, al cambio que había en ese momento: 1,21 dólares por euro. Y esa compra de divisa estadounidense, como la mayoría que se materializaron por entonces, «no eran necesarias en dichas fechas», según el último informe.
Desfalco de Cearsolo

Préstamo sin autorización
El escrito vuelve a relatar cómo el ex director financiero del Guggenheim, Roberto Cearsolo, actuaba al margen de la ley y a espaldas de Vidarte para desviar dinero a sus cuentas bancarias o las de algún familiar. A esto se le une que se han detectado múltiples operaciones firmadas por él sin estar autorizado para ello, «tales como inversiones financieras, órdenes de pago y transferencias a terceros, adquisiciones de dólares al contado, transferencias entre cuentas de la Tenedora, pagos mediante cheque a la agencia aduanera y cancelación de una cuenta corriente». Todo apunta a que Cearsolo también compró dólares y pidió sin permiso un préstamo de 6,8 millones de dólares, aunque la entidad financiera no ha identificado a la persona que lo hizo al efectuarse «telefónicamente».

Contrataciones
Incumplimientos
Como en anteriores ocasiones, el Tribunal de Cuentas detecta además el «incumplimiento» de principios básicos a la hora de contratar a algún servicio. Esto ocurre, por ejemplo, cuando se encargan las obras de la intervención artística de Daniel Bure en el puente de La Salve por 1,4 millones de euros. O cuando en 2004 se subcontrata la instalación de siete esculturas por 388.000 euros.

Tasación de obras
Por debajo del valor
Hace dos años y nueve meses, Sotheby's facilitó una tasación de las obras de arte que forman la colección. Y el informe de fiscalización revela que algunas obras se tasaron por debajo de su valor de compra: 'Rayo iluminando venado', de Beuys, y dos creaciones de Saura, 'Crucifixion 1959-1963' y 'Karl Johann II'. En concreto, la empresa de subastas estimó que el coste de las tres era 1,6 millones inferior.

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