24-3-2007. Manifestación por una Vivienda Digna. Album de fotos

No puedo evitar aprovechar la muestra de unas cuantas postalitas del día 24 de Marzo de este año, para publicar ciertos comentarios (más vivos que nunca) en el portal idealista.com.
Para todos aquellos que les parezca que la vivienda es asequible a un amplio espectro de los ciudadanos o que crea, que al final, no va a afectar a todo el mundo la galopante subida de precios imagino que no se enterarían de nada. En todo caso, en entradas anteriores a está podrá hacerse una idea.
¿Qué va a pasar con el grandioso endeudamiento que arrastra este país? La solución, según algunos, será que esos políticos estafadores, que actúan recalificando terrenos y administrando ese bien a su antojo y manera para que cuadren sus cuentas, junto con las de las promotoras, constructoras y los intereses de otros advenedizos, recompren las promociones a las promotoras con el dinero de los propios ciudadanos ya ahogados. ¿No es demasiado dinero? Por cierto que el índice Euribor ya está al 4,252%. Que estalle la burbuja mejor antes que después, porque si no las salpicaduras llegarán mas lejos y a mas gente.

Comentarios en idealista.com

jueves 12 abril 11:48, me gusta el furgol en respuesta a santa, dijo:
Creo que esta vez los políticos sí van a poder cumplir las promesas: solo les va a llegar con recoger las futuras promociones fallidas y meterlas en las "bolsas de alquileres públicos" de ayuntamientos, CC.AA. y Estado. Les darán salida a alquiler tasado, antes de tener que derruírlas o dejar que se pudran con el paso del tiempo, a cambio de asumir la deuda del promotor quebrado con acuerdos con los bancos y sus fondos de inversión inmobiliarios.
La cara de tontos que les va a quedar a muchos, pero sin duda es la mejor (y posiblemente la única) salida para la mayoría de promociones a medio hacer a precios imposibles. Y además apelando al "interés social".
Saludos y bienvenidos a la época de la "neo-vivienda protegida" originalmente privada y quebrada, en alquiler tasado.


jueves 12 abril 12:57, ayuntamientos dijo:
"Creo que esta vez los políticos sí van a poder cumplir las promesas: solo les va a llegar con recoger las futuras promociones fallidas y meterlas en las "bolsas de alquileres públicos" de ayuntamientos, CC.AA. y Estado. Les darán salida a alquiler tasado, antes de tener que derruírlas o dejar que se pudran con el paso del tiempo, a cambio de asumir la deuda del promotor quebrado con acuerdos con los bancos y sus fondos de inversión inmobiliarios"
Esto no es posible, lo prohibe Martrich y desgraciadamente para la clase política, cambiar los acuerdos de Mastrich tampoco cambiaría las cosas.
Es un problema de escala, el estado no tiene, ni de lejos, el dinero necesario para una operación de esa envergadura.
Esas promociones solo serían rentables si se venden a precios astronómicos. Si no se venden a precios astronómicos las pérdidas son gigantescas (los fabulosos márgenes a los que los promotores podrían renunciar en caso necesario son una ficción. No hay tales márgenes)
La explicación es que estas promociones tienen, están teniendo, un costo astronómico y tienen un costo astronómico porque las administraciones públicas han hecho gravitar sobre el saqueo urbanístico la parte mayor de la financiación del derroche público.
La clase política ha cargado ya, sus enormes comisiones (legales, ilegales y pseudolegales) en el negocio monopolístico de venta de licencias y suministro de suelo para la edificación (la máquina de compro_rústico_a_10, recalifico, vendo_urbano_a_750)
Los promotores han pagado ya ese saqueo por parte del sector público y el sector público ha derrochado/robado ya tontamente todo ese capital. Ahora esa capital está en forma de una cifra roja absolutamente monstruosa en los balances de bancos y cajas (la deuda de los promotores) a la espera de ser cargada en el precio final astronómico de los pisos. Los promotores han estado actuado como mera correa de transmisión del saqueo de la clase política: la clase política saquea a los promotores y los promotores cargan ese sobrecosto en el precio al comprador final. El comprador final paga las prebendas del político y el promotor se lleva una comisión por hacer el papel de malvado en la película.
Si la máquina de saquear al ciudadano colapsa debido a que el ciudadano se ha empobrecido por completo no habrá dinero para rellenar la cifra roja de bancos y cajas. La solución standard de la clase política: saquear al ciudadano, no funcionará esta vez precisamente porque el problama consiste en que la máquina de saquear al ciudadano habrá dejado de funcionar.